Inma Marcos, es una de mis profesoras del curso de Asesoría en Lactancia Materna por FEDALMA que terminé en diciembre y además de matrona es Consultora Internacional de lactancia materna( IBCLC).

Ella ha escrito un estupendo artículo sobre la relactación en mamás que hacen lactancia mixta o que dan el típico “biberón de apoyo” y he querido reproducirlo íntegro, porque creo que los famosos biberones de complemento terminan por cargarse muchas lactancias exitosas.

Relactación: de lactancia mixta a lactancia materna exclusiva ¿cómo hacerlo?

Algunas madres llegan a la lactancia mixta sin necesitarlo, ya sea por ceder a la presión de las abuelas u otros familiares que están seguros de que el pequeño pasa hambre, ya sea por la falta de confianza de la propia madre en que es capaz de producir suficiente leche o por el mal consejo de algún profesional de la salud no reciclado en temas de lactancia materna.

Otras madres llegan a la lactancia mixta por necesidad, porque ha habido algún problema serio al inicio de la lactancia, el bebé ha perdido excesivo peso y necesita ese aporte extra por unos días.

En los dos casos es posible volver a producir toda la leche que necesita el bebé sin necesidad de dar leche de fórmula.

Las mamás que empezaron a dar suplemento por necesidad real deben primero solucionar y eliminar las causas que hicieron que la lactancia no fuera eficaz esos primeros días. Como por ejemplo una posición inadecuada, o la restricción del número y duración de las tomas, o el uso temprano de chupetes y tetinas.

Para conseguirlo sólo necesitas querer hacerlo, que tu hijo mame bien y tener la información adecuada.

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Es importante saber…

Que la leche se produce al mismo tiempo que se mama. Funciona como un pozo sin fondo, cuanta más se extrae, más se produce. Entender esto es comprender que NO tiene sentido dar un biberón de “ayudita”, puesto que si tienes la impresión de que se ha quedado con hambre le vuelves a dar el pecho y vuelve a salir más.

Si están los pechos muy blandos y el bebé no para de mamar significa que está comiendo tanto que no da tiempo a que se acumule la leche, y que estás produciendo mucho. Si los pechos están muy llenos la leche sale más deprisa, si están blanditos la leche sale más despacio, pero saldrá toda la que necesite tu hijo.

La leche de fórmula proviene de la vaca, y tiene proteínas lacto-bovinas más difíciles de digerir para el bebé humano que la leche materna. Si le das un biberón de sólo 30cc, le quitará el hambre por dos o tres horas y va a dejar de mamar mucho más. Se sabe que los bebés que toman lactancia mixta acaban comiendo menos al cabo de 24h que los que toman lactancia materna exclusiva a demanda.

Succionar un chupete consume succión y disminuye el tiempo que el bebé pasa al pecho, con lo cual también disminuye la producción. Durante el proceso de relactación será mejor no usarlo. Si tu bebé lo chupa será preferible ofrecerle el pecho en todos aquellos momentos en que le hubieras dado el chupete.

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El mecanismo para producir más:

Como produces la leche que das, para poder producir más tienes que dar más el pecho. Y como tu bebé tiene un tope, si no reduces la cantidad de leche de fórmula no podrá mamar más y  no subirá tu producción.

Por ejemplo, un bebé que pese 5 kilos está comiendo aproximadamente unos 750 ml. de leche total al día. Si su madre le dá 7 biberones de 90 ml., este bebé está tomando 630 ml. de leche de fórmula y su madre está produciendo sólo 120 ml. de leche al día.  Como al bebé no le cabe más leche, para que mame más has de darle menos leche de fórmula.

Para entender mejor cómo funcionan los pechos, si esa madre decidiera dejar de dar biberones de golpe, las 24 horas siguientes a tomar esa decisión su cuerpo sería capaz de producir los 750 ml. de leche, pero necesitaría que el bebe mamara más de 30 veces en 24 horas probablemente. Lo cual sería muy angustioso para madre e hijo, así que no es necesario hacerlo tan radicalmente.

Se puede hacer más deprisa o más despacio según la seguridad en sí misma que tenga la madre y cómo lo acepté el bebé.

Es posible reducir por ejemplo un biberón al día y de este modo en más o menos una semana habremos conseguido lactancia materna exclusiva, o bien se puede retirar un biberón cada dos días y tardar dos semanas en conseguirlo.

También se puede hacer reduciendo cantidad de leche. Por ejemplo darle 60ml. en vez de 90ml. de leche artificial en la mitad de las tomas. Al día siguiente se reduce a 60 ml.en la totalidad de las tomas. Según cómo acepte el bebé y cómo lo lleve la madr, se pueden esperar un par de días así o bien bajar al día siguiente a 30 ml. la mitad de las tomas. Si la mamá se siente segura y el bebé parece llevarlo bien se puede retirar al cabo de uno o dos días más el resto de suplemento.

Algunas madres con mucho miedo a que su hijo pase hambre necesitan hacerlo todavía más despacio y retiran sólo 30cc al día una vez cada dos días, pero de esta manera se puede reducir medio litro de leche de fórmula en un mes, con lo cual es lento pero muy válido.

Otras madres muy valientes deciden hacerlo mas rápido, en un fin de semana, aprovechando que pueden contar 100% con su pareja de esta manera:

Viernes por la tarde, la madre se coloca cómoda en un buen sofá, rodeada de cojines, libros, revistas, el mando de la tele, el teléfono cerca, el papá sirviendo bebidas y comidas apetitosas y a dedicarse a dar pecho cuantas más veces y más tiempo mejor. No hacer nada más, Cuando lleves dos o tres horas amamantando de un pecho a otro y tu bebé comience a desesperar le ofreces leche de fórmula toda la que quiera tomar. Se quedará dormido probablemente por dos o tres horas. Aprovecha y descansa, y cuando despierte vuelve a empezar. Con este intensivo la producción se dispara y el domingo por la noche tu bebé ya estará empezando a distanciar las tomas y no necesitando leche de fórmula tras el pecho.

Los estudios dicen que los bebés que duermen con su madre maman más veces por la noche y la lactancia les funciona mejor, así que  dormir con él puede ser una buena idea para subir la producción y descansar al mismo tiempo. Además la prolactina, que es la hormona que fabrica la leche,  se segrega más por la noche y las tomas nocturnas ayudan a incrementar la provisión de leche de dia.

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Para administrar la leche de fórmula:

Bebé tomando leche en vasito

Si la relactación sólo dura unos pocos días no hay problema en seguir dándosela en biberón, pero si quieres hacerlo muy lento o tu hijo ya tiene síntomas de confusión de tetina con pezón (se pelea con tu pecho en algunas tomas antes de cogerse o le cuesta agarrarse bien) es mejor administrársela de otro modo.

Puedes probar con vasito o con el sistema dedo-jeringa (mientras succiona tu dedo le das la leche con la jeringa), o con un sistema relactador (mediante una sonda que sale de un bote con leche artificial y se pega a tu pecho, se toma esa leche mientras mama).

Método dedo-jeringa
Bebé tomando leche en un paladai (imagen: Alba Lactancia, Barcelona).
Relactador

Cómo saber si come suficiente durante la relactación:

Deberás controlar la ganancia de peso, unos 40-50 gramos cada tres días si el bebé es menor de tres meses y comprobar que orina unos 5-6 pañales al día con orina clara.

Si pierde peso no reduzcas la leche artificial durante unos pocos días y si fuese necesario aumenta de nuevo la cantidad durante un día o dos. Y ponte en contacto con tu pediatra.

En los grupos de apoyo a la lactancia tenemos mucha experiencia en apoyar a las madres que pasan por este proceso. Es buena idea que acudas al más cercano a tu localidad para recibir la información y el apoyo adecuados.

Inma Marcos

www.albalactanciamaterna.org

http://inmamarcos.blogspot.com/

Experiencia de una madre:

Tuve muchos problemas al principio con la lactancia y mi hijo a los dos meses de vida tomaba 180 ml. de suplemento cada tres horas después del pecho. Jamás creí que yo fuera capaz de producir toda esa leche que se tomaba en el biberón. Hasta que un día mi bebé estaba tan confundido con la tetina que casi no se cogía al pecho. No quería dejar de darle y pedí ayuda a una asociación de lactancia de mi ciudad.

Allí me aconsejaron relactar y me explicaron cómo. Dejé de usar biberón para darle la leche artificial y le daba la leche con jeringa. Entonces mi bebé empezó a mamar bien.

Tardé algo mas de mes y medio en dejar de darle suplementos, cada día apuntaba en una libreta las dosis de leche de fórmula que daba y al día siguiente daba un poco menos y mi objetivo era no volver a subir.

Lo hice despacio porque no me sentía segura y mi pareja no me apoyaba. Durante el proceso acudí al grupo de lactancia cada semana y la confianza que tenían en mí me ayudó a dejar de dar el último suplemento. Me sentí fuerte y poderosa como madre y mi hijo empezó a engordar mucho más sólo con mi leche.

Marta de Barcelona

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Inma Marcos es comadrona y reciente madre de su 4º hijo. Actualmente, trabaja por libre como comadrona independiente. Tras 7 años de experiencia hospitalaria, desde el 2001 atiende partos en casa. Consultora en lactancia materna (IBCLC) , secretaria de la asociación Alba Lactància Materna y secretaria de la Federación Catalana de grupos de apoyo a la lactancia materna, además de vocal de la asociación Dona Llum y miembro de www.nacerencasa.org.  Da charlas en Barcelona en torno a temas de parto y lactancia materna y participa activamente en las listas de “apoyocesáreas” y de  www.elpartoesnuestro.es cuando su apretada agenda se lo permite, aportando desinteresadamente su inestimable experiencia y consejo. En la página web de su hermana Mireia podemos leer su propia presentación.