La técnica del pomodoro es un método para administrar el tiempo de trabajo y mejorar la productividad que fue inventada por el italiano Francesco Cirillo a finales de la década de los 80.
Mi marido es muy aficionado a usar técnicas de organización personal y de aumento de su productividad desde hace bastantes años, por lo que conoce muchos de los sistemas publicados. Él utiliza la técnica pomodoro desde hace bastante tiempo para hacer tareas que requieran mucha concentración y que se van retrasando.
La técncica es sencilla, consiste en utilizar intervalos de tiempo definidos de 25 minutos en los cuales te dedicas SOLO a una tarea y estás realmente concentrado en ella (no se puede coger el teléfono ni navegar por internet ni hacer nada que no sea la tarea), después descansas 5 minutos y vueves a trabajar durante otro bloque de 25 minutos o “pomodoro”. Después de 4 pomodoros se debe realizar una pausa más larga.
Para marcar los bloques de tiempo se debe utilizar un reloj con alarma. Esto es importante porque cuando suena la alarma hay que parar el pomodoro y descansar (igualmente, cuando suena la alarma en el descanso también hay que parar y comenzar otro pomodoro).
El inventor de la técnica usaba un reloj de cocina con forma de tomate y es por esto que se llama pomodoro (tomate en italiano).
Nosotros decidimos reinventar la técnica del pomodoro para ayudar a mi hija mayor a concentrarse a la hora de hacer sus deberes, ya que, hay veces en las que se desconcentra con facilidad (lógico, si tenemos en cuenta que todavía no tiene seis años) y una tarea que le costaría media hora de hacer, puede costarle el triple si está pensando en otra cosa.
Nosotros comenzamos con pomodoros de 10 minutos y 5 minutos de descanso, pero ahora que ya tenemos establecida la rutina de trabajo escolar los hacemos de 15 minutos con 5 de descanso.
El colegio de mi hija es conocido en mi ciudad por ser de los que más deberes mandan a casa (que no es algo que me guste, pero eso ya es otro tema) y mi hija es demasiado pequeña para estar una hora o más sin descansar haciendo los deberes. Es por esto que los descansos del método pomodoro le dan un momento de relax, de juego y de risas (a pesar de estar haciendo deberes) y eso le motiva a concentrarse mejor en el siguiente pomodoro y terminar antes las tareas.
Cuando vienen amigas de mi hija a casa a hacer los deberes y jugar un rato siempre usamos la técnica. Yo saco mi reloj con forma de tomate (esto no es necesario pero nos hacía ilusión tener uno 🙂 ) y hacemos pomodoros para hacer los deberes. Al final todas la conocen ya o incluso lo están empezando a usar en sus casas.
Y vosotros ¿tenéis alguna técnica especial para ayudar a vuestros hijos con sus deberes?
Mola!! Esta no me la sabía…Me hace falta un pomodoro ya!
jajaja pues ya sabes…no necesitas el reloj de tomate, lo puedes hacer con cualquier reloj con alarma o con el móvil 🙂
Muchos besos guapa!
Pilar
Pilar, y si la tarea tarda menos tiempo que el pomodoro? O como haces la asignación de tiempo ? Siempre usas la misma unidad pomodoro ?
Pilar, cuánto aprendo contigo!!!
No tenía ni idea de la existencia de esta técnica, pero tengo que reconocer que en época de estudio la utilizo! yo me inventé mis tiempos, sin saber que ya había una técnica. Sólo que mis tiempos son más largos. Hago 50 minutos de estudio y 10 descanso. Pero he de reconocer que a veces se me hace pesado. Si los acortara a lo mejor rendía más.
Que comience la pomodoromanía!!jajaja!
Un abrazo!
jeje Mª José que me sonrojas!
Esta técnica la utilizan mucho los apasionados de la productividad como mi chico y yo me he apuntado al carro! 🙂
Por cierto…ya tengo ganas de leerte en tu blog…ya no te queda nada para el gran estreno ¿no?
Un abrazo!
Súper interesante!
Me emociona empezar a aplicarla 🙂
Mil gracias.
¡Gracias Erika!
Ya me contarás qué tal ¿ok?
Un abrazo
Parece ser muy buena y muy funcional la técnica. La verdad nunca habia oido hablar de ella. Muchas gracias por compartirla. Me encanta todo lo que publicas. Saludos
Hola Thailande,
muchas gracias por comentar!
La verdad es que funciona muy bien aunque al principio pueda parecer que no 🙂
Un abrazo!
pues entonces la aplicare con mi hija pues también le exigen demasiado en el colegio y le cuesta mucho memorizar para los exámenes y prácticamente después de estudiar todo un día a la mañana siguiente despierta mas delas 4:00 de las madrugada para repasar de nuevo que me aconsejas pilar gracias
Hola Carolina,
pobrecita…qué barbaridad! espero que al menos con esta técnica se distraiga más y se le haga más ameno..
Un abrazo!
Hola Pilar,
Yo soy maestra de primária, y al igual que tu no comparto eso de poner muchos deberes escritos a casa. Esta demostrado que mucha utilidad no tiene…
Por cierto yo he recomendado el método pomodoro a muchas familias sin saber que eso en sí era un método y que tenia nombre.
La experiéncia me llevó a recomendarlo. Y los niños se lo toman como un juego-reto, y los mayores encantados porque se hace la faena y les queda tiempo para pensar en otras cosas (jugar, reír, pasear, ir al parque,…). Por cierto estas últimas cosas tampoco estaria mal considerarlas dentro de los deberes (nota para profes!).
Con las preocupaciones y obligaciones con las que cargamos los mayores, nos olvidamos que 10 minutos de buenas risas son el mejor antiestress y ayudan a imprimir momentos entrañables en família. Igual eso nos ayuda a crecer más fuertes (emocionalmente) y sanos que dos páginas de mates, no?
besos
Me encanta la técnica. Yo uso temporizador de cocina para casi todo en casa. Cada tarea tiene su tiempo y cuando suena la campanita a otra cosa mariposa. Cunde mucho más. Mi hija es un bebé aún pero también intentaré enseñarle desde pequeña a organizar el tiempo 🙂
Besitos.
Hola! completamente de acuerdo Pilar! Solemos pensar que cuanto mas tiempo disponemos para hacer las cosas mejor y es todo lo contrario MENOS ES MÁS!. Con los niños y los deberes pasa lo mismo, cuando acuden a mi consulta padres preocupados por las notas de sus hijos lo que me encuentro detrás no suele ser un niño incapaz, sino un niño que no aprovecha su tiempo, porque dispone de muucho para estar sentado frente a los libros, y esto hace que sea mucho menos eficaz. Sentir que se tiene todo el día o toda la tarde por delante para hacer los deberes es contraproducente, ya que cuanto más se esfuerzan en concentrarse, menos lo consiguen. Al disponer de tiempo ilimitado, se distraen con más facilidad.
Hablo de esta técnica más detalladamente en http://www.belindagracia.com/2013/01/en-el-estudio-menos-es-mas.html (aquí Pilar, tú decides si ves conveniente publicarlo, no quiero molestar).
Un abrazo a todas y felicidades por tu trabajo Pilar!
mi hija es muy pequeña, pero bueno esto es aplicable a todos los ámbitos de la vida, y me parece buena idea, porque es cierto, menos es mas¡¡¡