Tu historia Más Divertida desde que te convertiste en mamá es un carnaval de Blogs que propone Una Mamá Feliz para poder contar esas anécdotas, experiencias e historias que hoy nos sacan una sonrisa al recordarlas.
Así que me he puesto a hacer memoria y la verdad es que tango bastantes historias muy divertidas que hemos vivido en mi familia desde que me convertí en mamá, pero voy a elegir una.
Cuando los amigos de mi hija mayor vinieron a ver a mi hija pequeña
Mi casa suele estar llena de niños, no me importa en absoluto que vengan los amigos de mis hijas a jugar a casa, de hecho, me gusta porque todos nos divertimos más (aunque luego haya que recoger algún desastre jeje).
Cuando nació Alejandra (mi hija pequeña) los amigos de Pilar (mi hija mayor) estaban deseando venir a conocerla, pero sus mamás no les dejaban venir a casa para que no molestaran a la bebé (no molestaban para nada, pero bueno…).
Al final, llegó un día en el que convencimos a las mamás para que los niños vinieran y además, se juntaron en mi casa unos 4 niños, más mis dos hijas.
Cada vez que Alejandra tomaba pecho todos los niños se agolpaban a mi alrededor para verlo en primera persona, cada vez que Alejandra bostezaba todos decían ¡ohhhhh!, no se iban a jugar al jardín ni se separaban de nosotras porque querían controlarlo todo bien de cerca.
Todos estaban de lo más interesados en ver a la bebé y mi hija mayor se sentía una privilegiada por ser la “hermana mayor” de la peque.
Después de un rato, les dije a todos los niños que iba a cambiar el pañal a Alejandra y por supuesto, tooodos vinieron detrás de mi para verlo. Se agolparon alrededor del cambiador mientras le quitaba la parte de abajo de la ranita, después le quité el pañal sucio (todas las cabezas se acercaron aún más), le subí las piernas para limpiarle y….pffffffffffffffffffffffffffffff un chorro tremendo de caca líquida salió despedido (la típica caca de bebé alimentado de leche materna).
Manchó el cambiador, su ropa, mi ropa, la pared, el suelo…¡todo! y la carcajada de todos fué inmensa.
Los amigos de mi hija mayor todavía recuerdan el momento de vez en cuando y todos nos reimos 🙂
¡HAHAHA! ¡ay! Yo creí que iban a salir disparados y en vez de eso se quedaron a reír. 😀 ¡Muy buena!
Si, jajaja, es que ellos no se mancharon prácticamente nada…se reían de mi y de todo lo demás llenito de caca de bebé 🙂
Un beso y gracias por comentar!
Pilar
Hola Pilar!!
jaja que gracioso!! me imagino la carita de los amiguitos de tu hija!!! Hubiese pagado por verlas!!!
Gracias por participar!!!
Su cara era un poema!! a mi me hubiera gustado grabarla! jaja 🙂
Gracias a tí por este genial carnaval de blogs
Un beso