Hoy empezamos con la primera consulta de crianza respondida por Mónica Serrano. Os recuerdo que si queréis que Mónica responda alguna consulta, sólo tenéis que mandarla a maternidadcontinuum@gmail.com Para ver el post donde se dan todas las indicaciones entrad aqui.
Mónica Serrano Muñoz
Psicóloga Infantil. Especialista en acompañamiento durante la maternidad y la crianza y asesoramiento a familias, desde el enfoque de la crianza con apego. Coordinadora del Proyecto Bambulah Portabebés http://mochilasportabebes.net, dedicado al asesoramiento y venta de portabebés ergonómicos. Para un asesoramiento más amplio, podéis contactar con ella escribiendo a psicologa@bambulah.es Puedes leer sus artículos en el blog http://psicologiaycrianza.blogspot.com.es/ |
Pregunta:
Me encanta que pueda contar con este espacio donde se me oriente sobre la crianza de mis niñas. Tengo 2 hijas, la mayor tiene 4 años (casi 5) y la menor 4 meses. Mi pregunta es en relación a mi hija mayor, la cual ya casi con 5 años todavía me pide que la ayude a ir al baño y no sólo eso, sino que también me pide que la suba al inodoro cuando sé que en el kindergarden lo hace por cuenta propia sin ayuda de nadie (dicho por su maestra). He hablado con ella y le he explicado todo el proceso y hasta la premio cuando intenta hacerlo ella sola pero insiste en que lo haga yo como si fuera una bebé. No creo que sea por la llegada de su nueva hermanita, ya que mucho antes de su nacimiento se comportaba igual. Que debo hacer para que desde ya ella empiece a ir sola al baño? para mí es muy importante que lo haga ya que en ocasiones estoy muy ocupada con la bebé y me duele mucho y entristece reprenderla por esta conducta. Gracias, un abrazo.
Respuesta:
Estimada amiga. Gracias por compartir con nosotras tu experiencia.
Como explicas en tu consulta, quieres saber cómo puedes conseguir que tu hija de casi 5 años vaya sola al cuarto de baño.
Se trata, pues, de un tema relacionado con uno de los ámbitos centrales del desarrollo infantil: la autonomía.
Para que tu hija acuda al cuarto de baño ella sola cuando está contigo, ha de adquirir el nivel necesario de desarrollo de su autonomía. Obviamente, las habilidades cognitivas y psicomotoras necesarias para ello ya las posee, puesto que en la escuela infantil lo hace. Pero la autonomía de los niños no sólo está influida por aspectos motores y cognitivos, también está influida por factores afectivos y emocionales.
En el caso que me comentas se ve claramente cómo tu hija reclama tu ayuda para ir al baño porque no está preparada todavía para hacerlo sola cuando está contigo. Esto se debe a un componente afectivo de su desarrollo.
Para ella, el hecho de que tú le acompañes al cuarto de baño y le ayudes a sentarse en el inodoro constituye una actividad que comparte contigo en la que recibe atención exclusiva por tu parte. Asimismo, constituye un espacio de interacción entre ambas, de relación y comunicación.
Posiblemente, tu hija no quiere perder este momento de atención e interacción, incluso aunque después le reprendas por ello. La niña trata de conservar los momentos compartidos contigo. Realmente, ir sola al baño supondría una pérdida para ella.
Lógicamente, tiene que llegar el momento en el que tu hija esté preparada para ir al baño ella sola cuando está contigo. Sin embargo, este logro en su desarrollo no se va a producir de manera abrupta. La niña necesita experimentar un proceso paulatino hasta conseguirlo.
Por ello, te recomiendo, en primer lugar, que no reprendas a tu hija cuando te pida que le acompañes al baño. No es eficaz regañarle por ello, puesto que la reprimenda forma parte de la atención e interacción contigo que tu hija busca. Por lo tanto, regañarle no ayuda a que cambie la situación. Debes tratar de ofrecerle esa interacción y comunicación de una manera positiva.
En principio, continúa acompañándole con naturalidad. Trata de observar qué momentos son en los que ella te pide que le acompañes. Probablemente se producen todos los días en un horario regular, ante una misma situación. De esta manera, podrás anticiparte a su petición y organizarte para poder acompañarle sin que te resulte demasiado problemático.
Además, si analizas la situación repetitiva en la que se produce su demanda, podrás obtener más información de cuál es realmente la necesidad que tu hija está expresando. Por ejemplo, si descubrieses que te pide que le acompañes al baño siempre que estás amamantando a tu bebé, podrías deducir que su demanda está relacionada con la atención que le dedicas al bebé.
Es importante que acompañes a tu hija en el proceso de ir sola al baño. Este proceso debe ser gradual. Puedes comenzar proponiéndole, primero, que vaya sola hasta el cuarto de baño. Días después, que vaya sola hasta allí y se baje el pantalón. Después, que haga todo lo anterior y se siente en el inodoro… Es decir, establecer pequeñas metas intermedias para, gradualmente, alcanzar el objetivo final.
Puesto que por su edad (de casi 5 años) puede presuponerse que el desarrollo de su lenguaje (tanto comprensivo como expresivo) es bueno, puedes negociar con tu hija cada meta. Podéis establecer acuerdos entre ambas del tipo: “si vas tú solita hasta el cuarto de baño, después leeremos juntas un cuento”. De esta manera, estaréis estableciendo entre las dos qué parte de su espacio va cediendo ella y qué alternativa se le ofrece ante ello.
Puesto que para ella el ir sola al cuarto de baño supone una pérdida afectiva, es muy importante que tenga una alternativa también afectiva. Así, la niña podrá ir sustituyendo poco a poco la atención y el afecto que recibía cuando le acompañabas al baño por la atención y el afecto que le ofreces en otros momentos (acordados previamente entre las dos).
Así pues, es importante respetar el tiempo que tu hija necesita para llevar a cabo este proceso de desarrollo afectivo y autonomía. Poco a poco, paso a paso, lo iréis consiguiendo.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tu respuesta, de verdad me ha servido de mucho para reflexionar sobre la atención y el afecto que le he dado a mi niña. Yo amo y adoro a mis hijas y me encanta compartir con ellas, pero tal vez, sin querer, he compartido poco con mi niña ya sea por el trabajo o por la atención que demanda mi nueva bebé. Desde ya empezaré a apicar tu consejo y te comentaré luego los resultados. Es más, ya planificamos una velada viendo sus dibujos animados favoritos comiendo helados, alli le propondré esas pequeñas metas que me aconsejas. De verdad muy agradecida por tu respuesta. Saludos cordiales.
Tahilandé
Estimada amiga. Me alegra mucho leer que mis consejos te hayan servido de ayuda. Lo que comentas respecto a reflexionar sobre el afecto que le das a tu hija es realmente importante. En la crianza de los hijos es esencial la reflexión para poder adaptarnos de la mejor manera a las necesidades de nuestros hijos. Muchas veces, las numerosas obligaciones y tareas alas que nos vemos sujetas en el día a día nos dejan poco tiempo para pararnos a pensar.
Por ello me parece muy positivo que, en tu caso, te hayas dado cuenta de lo importante de la reflexión en lo que a la relación con los hijos respecta.
Estaré encantada de recibir noticias tuyas contándome los resultados que vas observando.
Si necesitas algo más, no dudes en contactar conmigo.
Un fuerte abrazo.
Mónica Serrano Muñoz
Hola Thailandé,
¡qué bien que la respuesta de Mónica te ha ayudado! a veces es difícil ponernos en el lugar del niño porque como bien dice Mónica, muchas responsabilidades están sobre nuestros hombros.
Un abrazo fuerte!!
Pilar