En todas las revistas y libros de crianza siempre dicen que no es nada bueno para los niños levantarse con prisas. Que lo ideal es levantarse con tiempo para desayunar tranquilamente, lavarse, vestirse y salir al cole o a donde tengan que ir los niños. Sin embargo en la mayoría de las casas, las mañanas se convierten en una carrera contra-reloj.
Cuando llevo a mis hijas a la escuela siempre veo a madres que meten prisa a sus hijos, “vamos que llegamos tarde” “anda más deprisa que no llegamos” son frases que se escuchan todos los días en las puertas de los colegios.
Hasta hace apenas dos meses yo también tenía que meter prisa a mis hijas. Nos levantábamos un poco antes para tener tiempo a todo, pero al final no sé muy bien cómo, casi todos los días se nos iba el tiempo de las manos y yo tenía que meter prisa o bien para desayunar rápido, o bien para ponerse el abrigo corriendo o por lo que fuera.
A mi no me gustaba ser “la gruñona” que todas las mañanas hacía correr a las niñas así que planteé esta cuestión en una reunión familiar y casualmente, mi hija mayor también tenía mucho interés en hablar de esto porque decía que ella se estresaba mucho cuando yo le metía prisa.
Me sentí fatal…pero sobretodo quise buscar una solución que nos gustara a todos y que nos permitiera llegar a tiempo a la escuela sin necesidad de ir corriendo.
Hicimos una especie de tormenta de ideas y la solución que más nos gustó a todos fue la de programar tres alarmas de aviso:
- Primera alarma: sonará media hora después de levantarnos y cuando suene debemos estar vestidos. Si alguien no está vestido, la propia alarma le recuerda que debe darse prisa
- Segunda alarma: suena media hora después de la primera y cuando suena debemos haber terminado de desayunar para irnos
- Tercera alarma: suena fuera de tiempo y no deberíamos escucharla. Si la oímos es que llegamos tarde y ¡todos a correr!
Ventajas del sistema
- He dejado de ser la pesada que mete prisa a las niñas por las mañanas, ahora la alarma se encarga de eso 🙂
- No tengo que estar mirando el reloj a cada rato para ver si llegamos bien o no, confío en la alarma
- Mis hijas son más responsables para no tardar demasiado porque “va a sonar la alarma”
- Si suena la alarma y no han terminado lo que se supone que debían terminar, ellas mismas se meten prisa
- Todos estamos de mejor humor por las mañanas y nos enfrentamos mejor al día
- Hemos tenido varias situaciones cómicas en las que nos hemos puesto a correr porque suena la alarma y nos tropezamos o se nos cae algo y nos hemos reído muchísimo (cosa que me encanta porque adoro empezar el día riéndome)
¿Y vosotros tenéis algún sistema para no correr por las mañanas?
Me parece una buenísima idea. Espero que te funcione siempre y no solo por temporadas ¡Yo no sé cuántos métodos he utilizado ya!
Con la novedad funcionan, pero pasados unos días ya "se lo conocen" y no hay forma…
Además cuando uno pone su empeño en llegar a tiempo, el otro remolonea y la tercera se hace la loca; y cuando el segundo por fin lo hace bien, es el mayor que se distrae con una mosca y la pequeña hace con las galletas "hormiguitas" y las mete en el Nesquik. 3 contra 1 (y digo bien: "contra una" porque es una lucha diaria)
Lo de la reunión familiar voy a ver si funciona también. Gracias por el consejo.
Un saludo
Hola Camino,
de momento llevamos dos meses con el sistema y nos va de maravilla! a ver si dura mucho jeje
En tu caso con tres niños se complican más las cosas…a más número de niños, más difícil se hace ¿no? 🙂 Me reido con lo de las hormiguitas!! mi hija pequeña hace lo mismo jajaja
Ya me contarás si te sirve…y también lo de la reunión familiar.
Un abrazo y gracias por comentar!
Es una idea buenísima yo debo decir que estoy apenas iniciando mi primera semana con El Niño y más bien es él quien me apura, pero se que eso no siempre será así. Gracias por tus ideas!
Hola Ana Rosa,
qué bien que sea el niño el que da prisa! jaja tienes suerte…aprovéchate 🙂
Un abrazo y gracias por comentar!
Puee yo he probado todo lo del mundo mundial (o eso creo yo) va como las tortuguitas, le digo “venga cariño otro poquito” (desayunando) y se me queda mirando sin reaccionar o se pone a contarme algo, y yo quiero tirarme de los pelos!!! Y asi con tooodo el desayuno (que es minimo) con lavarse, con la ropa, con la mochila, el abrigo….. ya no se si levantarla hora y media antes, si meterle yo la comida en la boca. Y de la alarma pasa, la oye y se queda igual que cuando le meto prisa. Que hagoooo????? Encima tantas prisas se siente mal y yo tambien, jo.. es “mayor” tiene casi 8 años