Continuamos con la Serie de artículos: con los niños NO en los que estamos pudiendo leer entrevistas a expertos sobre abusos sexuales y hoy contamos con Sara Jort, Psicoterapeuta Gestalt y Perinatal y experta en acompañamiento y atención al duelo por muerte gestacional y perinatal.
Puedes encontrarla en su página web www.sarajort.es y ver todas las cosas interesantísimas que está haciendo: atención psicológica, talleres para madres, formación para profesionales…
Sara, hoy vamos a hablar de un tema un poco “tabú” del que casi nadie habla: los abusos sexuales a menores ¿Por qué crees que se habla tan poco de este problema cuando el 20% de los adultos sufrieron abusos durante su infancia o adolescencia? Es un porcentaje altísimo en mi opinión.
Si coincido contigo en que es un porcentaje elevadísimo. Se estima que alrededor de un 23% de niñas y en torno a un 17% de niños han sufrido abuso sexual, según la Fundación Vicki Bernadet. Además cerca del 60% de esos casos no reciben ayuda.
[pullquote]Se estima que alrededor de un 23% de niñas y en torno a un 17% de niños han sufrido abuso sexual[/pullquote]
Cada vez es más visible pero se habla poco porque reúne una serie de características que facilitan que sea un hecho tan encubierto. En primer término, hay algo que permanece enraizado en nuestra cultura y es la separación entre lo que las teorías feministas llamaron el espacio público, que es del orden de lo productivo, los vínculos extrafamiliares, la intervención política, la cultura, etc. y el espacio privado, pertenece al ámbito reproductivo que se asocia a lo personal, lo íntimo, lo doméstico. Lo que sucede de puertas para adentro es del ámbito privado y por lo tanto no sale, y el abuso sexual, así como otros tipos de maltrato, pertenece a esa esfera.
Mayoritariamente, entre un 60% y 70% lo ejercen familiares y personas del entorno próximo del niño y/o la niña: el padre, el tío, el hermano, cuidadores/as, etc. Se valen de la cercanía, de la confianza, del vínculo, para seducir y engañar al menor o la menor. Todo esto contribuye a alimentar que estas situaciones permanezcan en el secreto más absoluto, hay que mantener la lealtad familiar y al clan.
Como decía anteriormente, el abuso sexual, como maltrato que es, es tabú y es del ámbito privado, y lo mismo sucede con el sexo que pertenece al orden íntimo y además es algo prohibido. Carácter que contribuye aún más a ocultar este hecho, ya que el niño o la niña pueden sentir desorientación a este respecto, confusión por no saber si es “normal” lo que les está sucediendo y sentir culpa.
También ocurre que las relaciones de abuso sexual, son relaciones asimétricas, el abusador es superior en edad, fuerza, conocimientos, herramientas personales, etc. Es un acto que pretende dominar, cosificar a la persona a través de la sexualidad, y esta superioridad es utilizada también como control hacia el/la menor, que guarda el secreto por miedo, culpa e indefensión.
¿Existe un perfil del abusador? O dicho de otra forma ¿los padres podríamos “detectar” a un posible abusador en nuestro entorno?
Es difícil fijar un patrón. La persona que abusa sexualmente de otra menor puede provenir de hogares en los que ha existido maltrato físico y/o emocional y terminan después abusando de menores, o pueden haber sufrido abusos sexuales durante su infancia. Pero no es siempre así, también existe un perfil de persona agresora aparentemente normal que con frecuencia asume el rol de figura protectora, cariñosa, muy valorada y con muchos niños y niñas a su alrededor o en oficios que suponen estar en contacto con infancia.
¿Existe alguna forma de prevenir el abuso? ¿Qué se puede hacer en el seno familiar para dotar a nuestros hijos con estrategias de prevención?
La familia es un elemento protector vital, debemos crear entornos de confianza y respeto. Confianza para que nuestros hijos e hijas puedan expresar sus inquietudes libremente y puedan acudir a sus referentes familiares a comentar algo que les preocupe. Un espacio de respeto, sin agresiones físicas porque el castigo físico le hace vivir su cuerpo como algo que puede ser agredido y sobre el que no tiene potestad.
[pullquote]La familia es un elemento protector vital, debemos crear entornos de confianza y respeto[/pullquote]
Enseñarle que su cuerpo le pertenece y nadie debe tocarlo sin su permiso, y que si hay algo que no le gusta pueda manifestarlo. Respetar cuando nuestros hijos e hijas se niegan a besar a alguien, por ejemplo, es facilitarles que puedan decir NO cuando no quieren realizar una aproximación física, y dentro del seno familiar sería conveniente que fuera respetado ese NO.
Y sobre todo, que se sientan aceptados/as, colmados/as de afecto y contacto respetuoso, esto les hará discernir cuando un contacto es invasivo y les resulta desagradable.
Tengo entendido que a veces los niños silencian los abusos. ¿Cuál crees que es la causa de que no pidan ayuda a sus padres?
La causa viene porque la situación es de manipulación, chantaje, vergüenza, miedo, la indefensión. Hay diferencias claras de género, se observa que los niños niegan más la realidad o le restan importancia que las niñas.
También hay diferencias según la edad del niño o la niña, antes de los 5 o 6 años, o cuando existe alguna discapacidad puede suceder que no tengan la capacidad de pedir ayuda. Si son preadolescentes suelen callar e intentan olvidar, evitar. Si es un familiar cercano, temen romper la estructura familiar. Si el abusador es valorado socialmente, un compañero más mayor por ejemplo, callan porque temen que no les crean o pretenden evitar la presión y el castigo social.
Si se confirma el abuso ¿el niño podrá tener una infancia normal o estará marcado de por vida?
No, porque las reacciones se pueden dar a niveles muy diferentes y dependen mucho del apoyo familiar que reciba el niño o la niña abusada, de la situación de abuso y del contexto. Hay personas que a pesar de haber tenido una experiencia que no les tocaba vivir, son conscientes, la tienen bien elaborada y encajada gracias al apoyo familiar y/o a psicoterapeútico, pueden continuar su vida con esta experiencia integrada, probablemente con una alta sensibilidad hacia este tema. Son personas más resilientes.
Otras pueden desarrollar una infinidad de síntomas muy diferentes y en distintos niveles de intensidad. Los más destacables son, a nivel emocional puede haber Trastornos de ánimo como Depresión, Ansiedad, o un Trastorno de Estrés Postraumático, etc. Otras veces se manifiestan Trastornos psicosomáticos o Trauma. Se asocia a menudo con baja autoestima, desconfianza, aislamiento social, pensamientos recurrentes, dificultades de concentración, desconexión, etc. Las dificultades sexuales en estos casos son muy frecuentes. Puede haber abuso de sustancias o desórdenes de la conducta alimentaria.
[pullquote]La maternidad, puede convertirse en un periodo crítico para la mujer con esta experiencia, el embarazo y/o el posparto, a menudo atrae el aumento de recuerdos infantiles, por lo que pueden reaparecer en la memoria evocaciones de la vivencia.[/pullquote]
La maternidad, puede convertirse en un periodo crítico para la mujer con esta experiencia, el embarazo y/o el posparto, a menudo atrae el aumento de recuerdos infantiles, por lo que pueden reaparecer en la memoria evocaciones de la vivencia. En mi experiencia clínica algunas mujeres con historia de abusos, han sufrido repetidas pérdidas gestacionales espontáneas. Además podemos relacionar en concreto los abusos sexuales en la infancia con partos altamente instrumentados, cesáreas programadas electivas, porque la mujer necesita mayor control en el proceso, dificultades con la lactancia materna o negación a amamantar a su bebe.
Dados todos estos elementos el posparto puede ser más complicado de lo habitual. La madre esta afectada por su identidad materna, una alta exigencia hacia su ser buena madre, así como mucha sensibilidad hacia el llanto del bebe y sus reacciones emocionales.
¡Muchas gracias!
Puedes ver los anteriores artículos publicados en la Serie de Artículos: con los niños no aqui:
– Serie de Artículos: con los niños NO
– Un niño que se sabe amado y aceptado es menos vulnerable: Entrevista a Olga Carmona
– Los abusadores se sienten enormemente frágiles a nivel interior: Entrevista Mónica Serrano
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