Según algunos estudios una de cada cuatro personas sufren alguna alergia, para mi es la gran epidemia de nuestro tiempo porque cada día salen nuevos casos y nuevas sustancias que provocan reacciones alérgicas (alergenos). Además, ahora que estamos en primavera, los procesos alérgicos se disparan. Yo estoy temiendo que suba el nivel de polen de gramíneas porque me pongo fatal.
La alergia se produce porque nuestro sistema inmune reacciona frente a alguna sustancia normal como si fuera una amenaza y puede ocurrir con cualquier cosa: pólenes, ácaros, pelo de ciertos animales, alimentos, hongos, etc.
Existe una reacción alérgica mucho más grave que se conoce como anafilaxia. La anafilaxia es muy grave e incluso podría llegar a ser mortal.
No todas las personas alérgicas sufren anafilaxia pero si hay ciertos factores que predisponen a sufrirla: haber sufrido una reacción anafiláctica anteriormente, la edad (en la adolescencia la probabilidad aumenta), sufrir asma o consumir algunos medicamentos que pueden producirla combinados con otras causas.
Causas en niños
- Niños: leche, huevos, frutos secos, pescado, marisco y frutas.
- Adultos: huevo, leche, frutos secos, pescado y marisco.
- Medicamentos: antibióticos, antiinflamatorios, medios de contraste.
- Picaduras de himenópteros: abejas y avispas.
- Látex.
- Ejercicio físico.
A veces no es posible identificar la causa y entonces se habla de anafilaxia idiopática, algo que puede preocupar y mucho a los padres porque sin la causa, es difícil evitar un nuevo ataque.
Síntomas
- Sarpullido generalizado.
- Prurito en las palmas de las manos y pies.
- Sensación de muerte inminente.
- Hormigueo e inflamación de labios y cara.
- Opresión de la garganta, ronquera.
- Vómitos, diarrea, cólicos.
- Dificultad respiratoria, tos.
- Pulso débil, mareos, pérdida de conciencia.
¿Qué se puede hacer?
La buena noticia es que cada vez existen más posibilidades para actuar rápidamente en estos casos.
Ahora existen unos inyectables de adrenalina intramuscular que están diseñados para que sea el propio paciente el que se la ponga o sus padres si se trata de un niño. Esto es bastante revolucionario porque cualquier paciente alérgico que tenga riesgo de sufrir un ataque anafiláctico puede tener en casa su dosis de adrenalina.
De hecho, en muchos colegios, ya la tienen en el botiquín para poder utilizarla con sus alumnos en caso de que sea necesario.
La adrenalina sólo debe usarse en caso de emergencia y se coloca en el exterior del muslo. Una vez superada la reacción de anafilaxia, se debe acudir al médico.
¿Quieres más información?
Página con información sobre alergias: tengoalergia.es
Guía de Actuación de Anafilaxia GALAXIA: descarga aqui
Sociedad Española de Inmunología, alergia y asma pediátrica: SEICAP
Alergia Infantil: Alergia infantil del Hospital La Fe de Valencia
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