El pasado día 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y aunque llego muy tarde para celebrarlo, llevo tiempo queriendo escribir esta entrada, así que he decidido publicarla igualmente.
Los que me conocen bien, saben que los temas medioambientales me preocupan y mucho. La conservación de nuestro planeta me parece un tema fundamental que todos deberíamos tener mucho más en cuenta en nuestra vida diaria.
De hecho, tengo un Máster en Medio Ambiente y trabajé durante años en el departamento de medio ambiente de una empresa, por lo que aunque sea de forma privada, siempre me gusta celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente y considero muy importante concienciar en estos temas tanto a los niños como al resto de la sociedad.
[Tweet “La lactancia materna es la forma de alimentación infantil más respetuosa con el medio ambiente. “]
Puede parecer algo obvio, pero si nos paramos a pensarlo un poco, nos daremos cuenta de su importancia. De hecho, la Semana Mundial de la Lactancia Materna de 1997 tuvo como lema “Lactancia Materna, Un Recurso Natural” por lo que podemos darnos cuenta de que no es ninguna tontería.
No necesitan fábricas para su producción
Esto es bastante evidente porque la leche materna se produce dentro del pecho de la mamá y no necesita ningún proceso industrial para ello. La madre consumirá unas 150 Kcal. más para producir la leche necesaria para su bebé, osea prácticamente nada. A mi me parece el proceso de producción más optimizado de la historia.
Sin embargo, la leche de fórmula necesita grandes fábricas industriales que pueden producir: gasto de energía, residuos sólidos, agua residuales, etc.
No necesita energía para su preparación
La leche materna no necesita ser calentada ni preparada de ninguna forma porque sale de su envase original en perfectas condiciones para el bebé. Tampoco necesitas esterilizar nada cuando das el pecho.
Es un recurso natural y renovable
Normalmente los recursos se agotan con el tiempo pero no ocurre así con la leche materna. Cuanto más demanda el bebé, más leche produce la madre.
No produce residuos
La leche materna que sobra se queda en el pecho.
La leche artificial que sobra debe desecharse y además con el tiempo se generan residuos de biberones, tetinas, botes de leche,
No necesitas gastar recursos para su preparación
No es necesario consumir agua para prepararla, ni detergente para limpiar los utensilios, etc.
No necesitas utilizar otros utensilios
Los biberones, tetinas, estirilizadores, etc. también necesitan ser fabricados y pueden producir contaminación
Ayuda a mejorar la economía familiar
Ya que la leche es totalmente gratuita y tampoco necesitas comprar los otros utensilios: biberones, tetinas, esterilizadores, etc.
Menor uso de medicamentos
Los bebés y niños pequeños amamantados enferman menos y cuando lo hacen se recuperan antes, por lo que no necesitaremos tantos medicamentos (que a su vez también han sufrido procesos de fabricación y producen residuos).
Menor uso de compresas y tampones
Porque la lactancia materna produce amenorrea. Aunque hay casos en los que el periodo vuelve en seguida, lo normal es que no vuelva hasta varios meses o incluso años después.
Eso permite ahorrar en la compra de compresas y tampones y también evita la producción de estos residuos.
¡Qué estupenda forma de ayudar al medio ambiente!!!
Muy interesante!!
Un beso guapa!
Brillante!
Soy Líder de La Liga de La Leche y Magíster en Gestión Ambiental. Agradezco si me ayudas con bibliografía al respecto por favor.
Abrazos desde Ecuador!