¿Te sientes criticada?

Ponte en situación:

Te quedas embarazada y empiezas a leer y a investigar sobre temas relacionados con el embarazo y el parto. En cuanto sale el tema de tu embarazo en la conversación (que es casi siempre) empiezan a lloverte las preguntas: ¿Qué tal tu embarazo? ¿Te sientes bien? ¿Qué dice tu ginecólogo? ¿Donde vas a parir? ¿Cuñando te toca? ¿Puedes comer jamón? ¿Te has hecho ya la prueba del azúcar? ¿Estás cogiendo mucho peso? ¿Está celoso el hermano mayor? etc. preguntas bastante personales, sin embargo, con la ilusión de tu embarazo ni te das cuenta y contestas inocentemente a todas las preguntas. Pero entonces llega lo que no te esperas….las críticas.

Da igual lo que digas, si comes jamón estás poniendo en riesgo a tu bebé, si no comes jamón te dicen que no estás enferma sólo embarazada, si quieres la epidural es que no has leído suficiente sobre embarazo porque es peligrosa, si no quieres epidural es que estás loca y no sabes de lo que estás hablando…

Todo son críticas y tu bebé ni siquiera ha nacido

Y no creas que la cosa se calma cuando nace el bebé, porque es todo lo contrario, las críticas aumentan exponencialmente.

No me preguntes por qué pero las embarazadas y las madres recientes son una diana para las críticas.

Las embarazadas y mamás son una diana para las criticas Clic para tuitear

El peor momento para recibir críticas

En el embarazo, las hormonas pueden hacer que te sientas mucho más sensible, inestable emocionalmente y de esta forma que cualquier cosa te afecte mucho más.

Y en el puerperio, el baile de hormonas es igual de intenso o más. En esos momentos no sólo estás cansada, dolorida por el parto y con miedo de no saber hacerlo bien, además también te sientes mucho más expuesta emocionalmente y con la sensibilidad a flor de piel.

Aceptar el nuevo rol de madre, el peso de la responsabilidad y el miedo de saber que esa criatura a la que amas tanto, depende totalmente de tí, puede abrumar a cualquiera.

Una mujer espera recibir apoyo, cariño y contención en estos momentos en los que se siente tan sobrepasada, sin embargo, muchas veces recibe críticas que le hacen sentirse realmente mal.

Yo creo que si la gente realmente se parara a pensar un poco en el daño que están haciendo, pensarían un poco más lo que dicen antes de hablar porque yo creo que las críticas a la crianza se pueden considerar una forma de violencia.

Lo peor es cuando vienen de la familia

Si eres madre seguro que has recibido comentarios negativos de gente desconocida la calle. Normalmente estos comentarios suelen doler menos que si los hace alguien a quien quieres.

La peor situación es sentir las críticas de tu propia familia porque puedes entender que la panadera no te conoce de nada y no debe mostrar mucha empatía contigo pero ¿tu madre? ¿tu hermano? ¿tu suegro? todos ellos te conocen perfectamente y te quieren ¿entonces por qué te hacen tanto daño?.

Una crítica recibida por un miembro de la familia al que queremos nos puede afectar de tal forma que podemos perder la confianza en esa persona para siempre.

¿Qué podemos hacer?

Recibo mensajes de madres que se enfrentan a críticas constantemente, madres angustiadas que no saben cómo reaccionar ante esas situaciones.

Hay tres cosas muy importantes que siempre recomiendo:

Estar bien informado
Buscar una tribu
Responder de forma asertiva

Estas tres cosas te pueden parecer una tontería pero te aseguro que son claves para poder afrontar las críticas con serenidad.

¿Te apetece saber más?

Soy formadora en La Escuela de Mamá con el Curso “Sobrevivir a las críticas a la crianza. Mantener la independencia en la crianza con entereza y empatía” que comienza el 6 de octubre.

Te invito a acompañarme en este curso donde veremos cómo detectar las críticas constructivas de las destructivas y cómo gestionar todas ellas de forma sana y empática.

Además, aprenderemos a detectar si estamos cambiando nuestra forma de actuar debido a las críticas de otras personas y a poner límites respetuosos a las personas que nos critican.

También aprenderemos a responder de forma asertiva a las críticas que recibamos y a que nuestra convivencia familiar no se vea afectada por ellas.