despertador

Septiembre. El mes de la vuelta al cole, los madrugones, el entretiempo (que nos vuelve locos) y también el de la vuelta a la rutina.

Los niños han estado dos meses en chanclas (y algunos adultos también jeje), han tenido tiempo de jugar y de aburrirse, han comido helados, se han puesto morenos de piel y rubios de pelo…vamos, que han hecho lo que toca en verano: asilvestrarse un poco.

Pero ya hemos vuelto a casa y hemos empezado el cole. Estas primeras semanas son las más duras porque cuesta empezar a ponerse ropa normal (y dejar el bikini en el cajón), cuesta levantarse temprano y cuesta todo en general.

Dicen los expertos que los niños también pueden sufrir la llamada “depresión postvacacional” pudiendo tener síntomas físicos (como vómitos, dolor de estómago o de cabeza) y psicológicos: ansiedad, insomnio, etc.

Nosotros, como padres tenemos mucho que aportar para que la vuelta a la rutina de nuestros hijos sea lo más llevadera posible, así que aquí te dejo unos consejos que sirven en mi familia:

Empezar con tiempo

Lo ideal es ir adaptando el horario poco a poco, pero si no lo has hecho ya, este consejo llega tarde.

Yo suelo ir adelantando la hora de acostarnos y la de levantarnos durante la semana de antes de empezar el cole, así cuando suena el despertador el primer día, no nos cuesta tanto movernos.

Ver la parte positiva

No hay que quedarse con la tristeza de que el verano ha terminado. Es mucho mejor quedarse con la alegría de los buenos momentos vividos juntos, de lo bien que lo hemos pasado y de lo que hemos disfrutado de las vacaciones.

Además volver también tiene cosas muy positivas: volvemos a ver a nuestros amigos, pronto empezará el frío y sacaremos los edredones, compramos material escolar para la vuelta al cole, volvemos a casa (y a dormir en nuestra cama) y recuperamos nuestros juguetes.

Un poco de comprensión

A veces los niños se quejan de algo y los adultos en seguida le quitamos importancia. Seguramente es porque no nos gusta ver a nuestros hijos tristes o enfadados, pero yo creo que es mejor dejar que la emoción negativa salga para poder depurarla.

Es lo mismo que pasaba en la peli de Inside Out, la tristeza tiene que estar, a veces necesitamos llorar y dejar a la tristeza tomar el control para que las cosas se calmen y la felicidad pueda aparecer de forma genuina.

Si los niños están cansados, se quejan porque no quieren ir al cole o no les apetece madrugar, a nosotros nos toca tener empatía y ponernos en su lugar. No es fácil retomar la rutina y debemos entenderlo.

Planes divertidos

En septiembre no hay clase por la tarde en la mayoría de colegios, así que podemos aprovechar para hacer planes divertidos y jugar mucho durante toda la tarde: bañarnos en la piscina como si fuera verano, ir a la biblioteca, ir al parque, invitar a amigos a casa y hacer una merienda especial…¡aprovechemos que en septiembre todavía no hay muchos deberes y juguemos juntos!

¡Qué te han parecido mis ideas para enfrentarnos a la rutina en septiembre? Si tienes algo que aportar no te cortes y usa los comentarios 😉