Hoy tengo el honor de entrevistar a Mireia Long para hablar de educación, pedagogía, cambios que se podrían hacer en nuestro sistema educativo y acciones que podemos hacer los padres para ayudar a nuestros hijos en su aprendizaje.
Ella es Co-Directora de la pedagogía Blanca, experta en antropología de la crianza y la educación, en pensamiento divergente, en establecer límites sin castigos y comunicación no-violenta, en aprendizaje online y cooperativo, en organización de espacios educativos y en altas capacidades.
Además es Licenciada en Geografía e Historia, profesora, conferenciante, madre homeschooler. Ha trabajado además como periodista, publicista y actriz. Autora de los libros: “Una nueva maternidad” y “Una nueva paternidad”.
A punto de comenzar la sexta promoción de la Pedagogía Blanca, Mireia ha querido resaltar la importancia de los padres como educadores principales de sus hijos en esta entrevista ¡que la disfrutes!
Resume brevemente ¿qué es la Pedagogía Blanca?
La Pedagogía Blanca es, en general, un concepto de educación y crianza que busca, ante todo, el respeto por los procesos naturales e individuales de cada niño, acercándonos a él con empatía y con el apoyo de los más punteros descubrimientos en ciencia (antropología, psicología, biología y neurología) para lograr que crezca y se desarrolle como una persona segura, libre, auténtica y feliz, logrando desarrollar todo su potencial.
Específicamente es un programa de formación en el que, Azucena Caballero y yo, hemos reunido toda nuestra experiencia y conocimientos como educadoras (tanto desde el punto de vista profesional como personal) para que otras personas tengan acceso a contenidos, herramientas prácticas y base teórica con la que desarrollar ellos su labor educativa con el objetivo de acompañar respetuosamente a los niños y también, muy importante, cambiar el paradigma educativo en los hogares y en los colegios.
Nos dirigimos a cualquier persona que trabaje o viva el mundo de la infancia y la educación: maestros, padres, profesores, pedagogos y psicólogos, principalmente, pero también a cualquier persona con ganas de ayudar a los niños a ser más felices y a aprender con placer.
¿Por qué Pedagogía Blanca?
Elegimos ese nombre como contraposición a lo que se conoce como “Pedagogía negra”, la que usa los castigos, las órdenes, el autoritarismo y la violencia emocional para educar. Creemos que el placer, la alegría y la curiosidad son los instrumentos con los que el ser humano aprende mejor y más sano.
Y es blanca además, porque es el color tradicional de la inocencia y la pureza, la suma de todos los colores y potencialidades.
La sexta promoción de la pedagogía blanca está a punto de comenzar y todas las ediciones han sido un éxito rotundo. ¿Crees que están cambiando las cosas?
Si, por supuesto. Es posible notar cómo la sociedad está cada vez más deseosa de buscar cambios en el sistema educativo que mejoren la experiencia escolar del niño y además, más preocupada por las consecuencias de la crianza que usa la violencia, los castigos y la represión. Y nosotras estamos para ayudar a quienes quieren seguir ese camino con cursos de formación muy especializados.
Hemos tenido un gran éxito estos tres años. En las cinco promociones anteriores ya son más de 200 personas las que han aprendido con nosotras y, sobre todo, están llevando a cabo cambios reales con la seguridad que han adquirido: cambios en aulas de colegios públicos y privados, cambios en sus hogares, en sus comunidades, a través de cursos y talleres que les hemos enseñado a ofrecer. Este es nuestro mayor éxito, que las personas que hacen nuestro curso disfrutan, aprenden y sobre todo, hacen lo que siempre han querido hacer.
Por eso estamos seguras que esta Sexta Promoción va a ser un éxito de nuevo. Maestros, profesores, profesionales del mundo de la infancia y la adolescencia y padres y madres que necesitan esas bases teóricas y esas herramientas prácticas se acercan a nuestros programas y nos demuestran luego que pueden, de verdad, llevar a cabo los cambios en sus ámbitos de actuación.
España tiene una tasa enorme de fracaso escolar, de hecho, estamos a la cabeza de Europa porque uno de cada tres estudiantes no termina la educación obligatoria ¿Qué cambios se proponen en la escuela desde la Pedagogía Blanca?
Sería muy largo especificar todo, pero creemos que hay que recuperar el placer del aprendizaje y acompañar a cada niño, individualmente, en sus procesos y en sus intereses. Todo lo demás es aleccionar y coleccionar datos, uniformizar y matar la creatividad.
Nosotras no creemos que exista el fracaso escolar. Existe un fracaso del sistema educativo y de la sociedad que es responsable del bienestar y desarrollo de los niños.
Imagina una fábrica de lavadoras que proporcionara un producto con un índice de fallos como el del sistema educativo y que, encima, en vez de cambiar sus sistema de producción, culpara a los clientes o la las lavadoras. Lo que hay que hacer es cambiar el sistema, y desgraciadamente, no hemos visto ni un solo partido que lo quiera hacer, porque, mientras no cambiemos los objetivos, los curriculum, los itinerarios y sobre todo, no bajemos las ratios, seguiremos desperdiciando los años más importantes de la vida de esos niños.
Pero se pueden hacer ya muchas cosas: eliminar los deberes, evaluar desde lo positivo, permitir que cada niño aprenda según su estilo de aprendizaje y desarrolle su potencial, descubra lo que ama y en lo que es bueno y se siente feliz. Más juego, más libertad, más pasión y más respeto en el trato. Por eso, en nuestro programa Pedagogía Blanca, enseñamos a los padres y maestros a hacerlo, porque los niños no pueden esperar y con pequeños cambios se logran grandes resultados.
¿Crees que los padres podemos hacer algo desde casa para mejorar la escuela de nuestros hijos?
Rotundamente sí. Lo primero es participar en la escuela, dejando claro que delegamos una parte de la formación en ella, pero no las decisiones fundamentales sobre la educación de los niños. Negarnos a lo que no nos parece correcto, exigir mejoras, mostrar empatía y respeto a los educadores pero también defender el bienestar de nuestros hijos. No rendirnos, más bien ayudar y colaborar con ideas, trabajo, participación y ejemplo.
Pero además, en el hogar, sea como sea el colegio que hemos elegido (o nos ha tocado) podemos seguir siendo los principales educadores de nuestros hijos y darles toda clase de recursos, apoyo, información y herramientas para que aprendan con placer y desarrollen su talento, por lo que también son muchos los padres y madres que participan en nuestros cursos como este de la Sexta Promoción de la Pedagogía Blanca y luego mejoran la relación con sus hijos y les ayudan a seguir un proceso de crecimiento y aprendizaje con placer y rigor.
Si queréis saber más sobre la Pedagogía Blanca podéis conocernos en estos enlaces:
Acceder a la sexta promoción de la Pedagogía Blanca
Nuestro correo: info@pedagogiablanca.net
me alegro mucho de encontrar estas iniciativas, ya que siempre he tenido la sensación de que el fracaso escolar tiene más que ver con el sistema que con el alumno la mayoría de las veces.
¡Enhorabuena!
Estamos de acuerdo,
el alumno bastante hace con aguantar las clases aburridas y hacer la tonelada de deberes que tiene 😉