Cuando nació mi hija Pilar, hace casi 15 años, eso del porteo era prácticamene desconocido.
Había unas mochilas portabebés que se compraban en cualquier grande superficie pero se entendía que su uso era meramente ocasional, por ejemplo si no podías llevarte el carrito a algún sitio o si debías atender a hermanos mayores en la calle y tenías un bebé.
Lo cierto es que eran realmente incómodas (tanto para el bebé como para la persona que lo porteaba) así que es lógico que su uso fuera tan ocasional.
Cuando tuve a mi hija pequeña hace 10 años, ya se empezaba a conocer el tema del porteo ergonómico y aunque seguía siendo algo minoritario, ya se podían comprar portabebés más fácilmente, encontrar información online, asesoras de porteo, etc.
Y ahí aproveché para conocer el buen porteo y disfrutarlo.
Recuerdo que la gente se sorprendía mucho de ver a mi hija en la bandolera o en el fular y siempre llegaban las preguntas de rigor ¿ahí no se ahoga? ¿no le duelen las piernas así? ¿no se va a malcriar si la tienes tanto en brazos? ¿la espalda no debería de estar apoyada? ¿no estaría más cómoda en el cuco?
Por suerte yo estaba bien informada al respecto y aunque no puedo decir que mi técnica con los nudos de porteo fuera muy buena, sí creo que aproveché mucho las ventajas de tener varios portabebés disponibles y sabía usarlos.
¿Por qué me pareció a MI buena idea portear a mi hija?
- Porque podía tener las manos libres para hacer otras cosas (trabajar al ordenador, atender a su hermana, recoger la casa, pasear…)
- Porque sabía que mi hija tenía cubiertas sus necesidades de contacto gracias al porteo sin suponer un esfuerzo extra por mi parte.
- Porque los niños porteados lloran menos y sufren menos estrés.
- Porque el contaco con la figura de apego ayuda a conseguir un apego seguro (y esto es algo bueno para toda la vida).
- Porque el porteo da la posibilidad de mantener la lactancia a demanda más tiempo y con más éxito.
- Porque el porteo, lejos de hacer mi hija más dependiente, la estaba ayudando a fomentar su futura independencia (y no hay más que verla ahora).
- Porque cuando mi hija estaba enferma la ayudaba a sanar antes.
- Porque prevenía la displasia de cadera y la plagiocefalia enn mi hija.
- Porque YO estaba más tranquila teniendo a mi hija cerca de mi.
- Y porque me daba la gana (básicamente).
¿Has porteado o porteas a tus hijos? Me encantará leer tus experiencias en los comentarios.
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