La carga mental es un concepto del que se ha comenzado a hablar hace poco, es importante que conozcas en que consiste y cómo puede afectar. 

Se le dice carga mental a todo lo que traes en la cabeza dándote vueltas y que no te deja descansar, pensar en la cita del pediatra, que hay que pagar el gas y la luz, los dos proyectos que tienes que entregar, ya no hay mayonesa, no has llamado esta semana a tu madre, ¿será que si eres una buena madre o debes ser mas paciente? , debería arreglarme un poco más… 

Muchas veces se asume que en una pareja “el hombre provee” y la mujer se encarga de lo demás. Siendo lo demás absolutamente todo, las cuentas, citas, compras y toda la logística. 

Si, muchos hombres hacen su parte en las labores de la casa, pero también muchas veces solo hacen cosas porque se las pedimos o hacen su parte y asumen que todo lo demás se hace por arte de magia, especialmente todo ese trabajo mental que hacemos de estar pendientes de muchos detalles de organización y abastecimiento. 

La carga mental hace que nuestro cerebro nunca deje de trabajar, aunque estemos mirando una película o descansando.

De hecho, ¿cuántas de nosotras no “descansamos” mirando una película y doblando una canasta de ropa?  ¿cuántos hombres “descansan” organizando los cajones por ejemplo?

Esta carga mental no es innata, sino que hemos sido socializados así, desde niñas nos educaron con muñecas y juegos de cocinita, los niños con herramientas y juegos de acción, en la televisión veíamos mujeres encargarse de todo y hombres que no sabían ni servirse un vaso de agua en la casa, en la publicidad siempre que es sobre productos apra el aseo de la casa las protagonistas son mujeres, los hombres se usan para otro tipo de mensajes. 

Este exceso de carga mental hace que estemos exahustas muy a menudo, que nos cueste mucho mas trabajo conciliar trabajo y maternidad y que no logramos disfrutar a nuestra familia como deberíamos. 

¿Que podemos hacer para cambiar esta situación?

Ya que nos dimos cuenta que ese cansancio constante, ese no poder descansar la mente, ese ver que nuestra pareja puede sólo sentarse a ver la TV sin ocuparse de nada más y nosotras nos sentamos a mirar un programa con una tanda de ropa que doblar o planchar, o haciendo listas mentales o en el móvil planeando el día siguiente o las actividades de toda la familia. 

Antes que nada, habla de esto con tu pareja y tus hijas e hijos si ya están en edad de entender el concepto, sin plantearlo como un reproche, pero que entiendan que necesitas su apoyo en la logística de la casa. Pueden hacer una lista de las tareas que cada uno hace y negociar que tareas que asumimos sin decir a los demás podemos delegar.

Otro punto importante es que sepas que el mundo no se va a caer si no lo cargas todo sobre tu espalda, tenemos que aprender a delegar, a dejar que nuestra pareja asuma roles en la casa aunque no los haga exactamente como queremos, igualmente con nuestras hijas e hijos mayores, puede ser que las toallas no queden simétricamente dobladas pero es una tarea que tu ya no tendrás que hacer, fechas de pago, compromisos escolares, no tienes que hacerlos tu forzosamente, si lo puede hacer tu pareja acéptalo y deja que lo haga a su estilo. 

Deja que se las arreglen solos, claro que puedes dejar algunas instrucciones, pero si no dejas que tu pareja haga las cosas y se equivoque y aprenda, siempre tendrás que seguir ocupándote tu, si, los hombres muchas veces han sido socializados de tal forma que esperan que nosotras digamos que se hace, o nos ocupemos nosotras y es un aprendizaje nuevo el tomar estas responsabilidades, y cometerán algún error y no lo harán exactamente como lo haríamos nosotras, pues suelta un poco y deja que lo hagan a su estilo, si eso es liberarte de carga mental acepta aunque no sea “perfecto”. 

Dame tu opinión en los comentarios, ¿has sentido esta carga mental? ¿Crees poder delegar y negociar con tu pareja para soltar parte del peso que cargas? ¿O piensas que es tu deber mantener todo bajo control? 

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