Me llama mucho la atención que en la era de la información y la comunicación, estemos más aislados e incomunicados que nunca.
Y además, las madres están completamente solas con sus preocupaciones, dudas y miles de tareas que deben resolver solas. Porque parece ser, que una mujer debe ser capaz de todo sola, como una super-woman: criar a un bebé sano y feliz, que duerma mucho, coma mucho y dé poca guerra, limpiar, cocinar platos sanísimos para toda la familia, planchar, atender a las visitas, ponerse a dieta desde el mismo momento en que da a luz, depilarse, atender al marido para que no se sienta desplazado…
Pedir ayuda o necesitarla está muy mal visto, sin embargo en otras épocas, las mujeres criaban a sus hijos en grupo, se apoyaban unas a otras y tenían una “tribu” de otras mujeres con las que compartir tareas y preocupaciones.
El contacto entre mujeres es fundamental, todo el mundo sabe que las mujeres necesitan hablar mucho y expresar sus inquietudes y sus dudas, necesitan sentirse escuchadas y apoyadas, no criticadas o ignoradas.
Las madres del siglo XXI también necesitan su “tribu” y deben ser lo suficientemente valientes como para asumirlo.
Tienes mucha razón con la tribu… yo escribí sobre ello, porque me parece que es muy necesario crear esa tribu que nos apoye durante la crianza de nuestros hijos, puesto que somos seres sociales. En estos tiempos se ha perdido ese sentimiento de pertenencia, cada vez vivimos más encerrados en nuestros pequeños núcleos familiares e incluso en nosotros mismos, y la cosa se ha puesto cada vez más complicada para las mamás, que han perdido a parte del instinto, el apoyo que brindaba ese entorno para la crianza. Pero creo que poco a poco estamos volviendo a recuperarlo… poco a poco.
Hola Carol,
es cierto que las mamás están muy solas. En esta sociedad totalmente centrada en los adultos y además, en los adultos que producen y consumen, la maternidad parece que debe disfrutarse en soledad y no tiene por qué ser así.
Además, las mujeres necesitamos estar con otras mujeres! nuestra salud mental y emocional depende de ello, asi que…¡a buscar la tribu!
Pilar