El pasado 10 de febrero fue el primer cumpleaños de Alejandra. Mi bebé ya tiene un año y todavía no me lo puedo creer.
En este año ha aprendido tantas cosas! a sonreir, a gatear, a ponerse de pie y casi a andar!, a decir sus primeras palabras (mamá, papá, hola, agua, guapa, nooooo), a comer como los mayores masticando, a dar palmas, a bailar….en sólo un año ha dejado de ser un bebé totalmente dependiente y se ha convertido en un bebé grandote que muestra sus dientes al sonreir.
Su primer año ha tenido algunos momentos complicados, pero ha sido tan fantástico y lo más importante: mi hija es tan feliz! sonríe a la vida, abraza a todo el mundo, confía en nosotros para llevarla de la mano hacia su futuro y yo estoy tan orgullosa de ella…
Pero además la celebración ha sido doble, porque yo también he celebrado mi primer año como mami de dos personitas fantásticas. Y en este año yo también he aprendido tantas cosas…a cocinar mientras ayudo a Pilar con sus deberes y sujeto a Alejandra para que no se caiga (sí, sí, todo al mismo tiempo! jaja), a aprovechar increíblemente media hora de siesta, a disfrutar de 10 minutos robados al sueño de mi hija mayor, a hacer verdaderos malabarismos para llegar al cole (tarde, como siempre), a levantarme con una sonrisa a las 8 a pesar de haberme dormido a las 4, a llevar a dos niñas en un carro…
Si, lo hemos conseguido, hemos superado nuestro primer año y somos felices.
¡Felicidades Alejandra! ¡Felicidades a mi misma!
Felicidades para las tres y vaya que entiendo eso de los malabares y la sobrevivencia. Que bueno eso de cerrar ciclos, mirar atrás y sonreír con satisfacción a sabiendas que fueron varias la ocasiones en las que se sintió cerca el naufragio
Gracias! he tenido mis momentos …pero miro hacia atrás y estoy muy contenta con el resultado.
Además, ahora ya con nuestro primer año superado ¡esto está chupado! 🙂