Hace unos días, leí un estupendo post en el blog Papá conejo-mamá piojo en el que la hija mayor de la mamá bloguera, que tiene 15 años, escribía lo que sería una escuela ideal para ella.
Me encantó leerlo porque la niña tiene sólo 15 años y parece que tiene las cosas mucho más claras que muchos “expertos en educación”. Además, no es una lista de cosas absurdas y sin sentido, que quizás alguien es lo que espera de una niña de 15 años. Es una descripción de una escuela, que para mí, sería mucho mejor que las que normalmente tenemos en nuestro sistema educativo.
Os copio literalmente la carta:
Es un colegio en el que los profesores tienen que tener como requisito, vocación ante todo.
Las mesas y las sillas son cómodas. No hay libros. Los alumnos hacen sus cuadernos tomando apuntes, dibujando, recortando trozos de cositas, pegando recortes de revistas, etc. Se enseñaría las cosas necesarias para la vida.
La información se obtendría de sus ordenadores personales (del color y con la decoración que ellos quieran, porque ante todo se tendría que fomentar la personalidad del alumno).
Los profesores también proporcionan la información de manera amena. Con pequeñas obras teatrales que representen a los personajes de la historia, o yendo a museos, o al campo para estudiar la naturaleza.
No hay uniformes ni ningún tipo de restricción, como piercings y tatuajes, porque no se quiere hacer de los alumnos productos fabricados en serie.
Las clases empiezan a las nueve y terminan a las dos y media. Entre clase y clase los alumnos se pueden levantar, ir al baño, comer o beber, hasta que el profesor siguiente llegue.
No habrá deberes ya que los alumnos pasarán cinco horas diarias en clases. El tiempo en casa es para descansar y relajar la mente.
Durante el recreo los alumnos podrán disfrutar de una cafetería con sillones, acceso a internet, televisión y música.
Además de la cafetería, tendría un jardín.
Los alumnos tienen a su disposición dos taquillas. Uno para los útiles escolares y otra para sus objetos personales y el equipo de deporte. Ambas taquillas se pueden decorar al gusto del estudiante.
Las asignaturas se eligen según las preferencias del alumno. Sobre todo en los últimos tres años cuando por ejemplo si deciden ser abogados, no necesitan saber en profundidad lo que es la trigonometría.
En los ocho primeros años del colegio, sólo hay dos asignaturas obligatorias. Matemáticas y Lengua.
Se ofrecen como asignaturas optativas clases de cocina, costura básica, informática, teatro, baile, canto, ciencia, deporte de todo tipo, etc.
La comida que se ofrece en el comedor es totalmente natural y recién hecha.
🙂
Mi hija mayor de 5 años todavía no es capaz de imaginar su escuela ideal, su visión de futuro aún no da para tanto; sin embargo si que me comenta de vez en cuando que su cole le gusta y le disgusta al mismo tiempo. Por un lado, allí están sus amigos y con ellos se divierte, por tanto su cole le gusta. Pero por otro lado tiene que estar mucho rato sentada haciendo fichas, por tanto su cole le disgusta.
Y es que, el método de aprendizaje de las escuelas es ese. La repetición hasta la saciedad de fichas de trabajo y el aprendizaje basado en la memoria.
Cualquier persona se daría cuenta que ese método no es muy divertido para nadie y mucho menos para niños de 4 ó 5 años.
Además de aburrido, es totalmente desmotivador y creo que todos sabemos que estar motivado es algo muy importante para aprender.
¿esntonces por qué seguimos igual? ¿por qué queremos un sistema educativo aburrido y desmotivador?
Y a vosotros ¿qué os parece el sistema educativo actual? ¿debería cambiarse?