Uno de los problemas más complejos de resolver y que veo más a menudo en las familias es cuando la pareja no está de acuerdo en la forma de criar a los hijos.
Estos desencuentros pueden ser un problema serio cuando las opiniones están muy alejadas porque cuesta mucho casar en la misma familia un progenitor que quiere dormir con sus hijos y otro que considera que deben llorar hasta quedarse dormidos (solos en su habitación, por supuesto).
Es complicado estar de acuerdo en todo, porque cada uno ha vivido en una familia distinta, con unas costumbres y creencias diferentes y además arrastramos nuestras propias neuras y manías.
También pasa otra cosa y es que a veces las ideas que teníamos en la cabeza antes de ser madres cambian cuando nace nuestro bebé ¿cuántas mujeres han dicho que el nacimiento de sus hijos les cambió la vida? ¿a cuántas has escuchado que no pensaban dar teta y acaban amamantando durante años? ¿cuántas madres cambian radicalmente de opinión cuando tienen a su bebé en brazos?
Yo sin ir más lejos.
Yo misma pensaba eso de que no pasa nada porque los niños lloren, que deben dormir solos en su cuna desde el primer día y que en las rabietas lo mejor es ignorar al niño hasta que deja de llorar.
Pero luego nació Pilar y tiró por tierra todos mis esquemas. Me dio la vuelta como un calcetín, puso mi mundo del revés y yo se lo agradezco en el alma, pero es cierto que no soy la misma persona.
Cuando esto pasa es complejo que ocurra al mismo tiempo en los miembros de la pareja y esta mala sincronía puede traer también bastantes discusiones.
En cualquier caso, yo sí considero que en la base, debe haber unidad. Porque si no hay consenso en lo más básico y prioritario, cada vez va a ser más complicado no estar discutiendo todo el día.
Pero como yo no soy experta en el tema, he decidido preguntar a Leticia Jiménez, autora del libro “Papá y mamá también son pareja” que se puede descargar gratis hoy 14 de febrero y mañana y creadora del curso online con el mismo nombre que ayuda a las parejas a reconectar y disfrutar de ser padres además de pareja (también de oferta durante estos días por menos de 20 euros).
Leticia considera importantísimo que la pareja esté de acuerdo en la manera de criar a los hijos porque “la pareja debe ser un equipo, los niños perciben cuando no hay armonía y muchas veces los problemas de conducta no son “de los niños” propiamente, sino que reflejan situaciones de falta de comunicación como pareja”.
Los desacuerdos pueden producirse por diferentes motivos, pero en opinión de Leticia “a los adultos nos faltan herramientas para comunicarnos y ponernos de acuerdo, porque esperamos que en la relación de pareja las cosas “se den” por amor. La inteligencia emocional es primordial, por que no acostumbramos hablar de nuestros sentimientos, expectativas y cuando discutimos no nos enfocamos en llegar a acuerdos, sino en “ganar” y comenzamos a minar la comunicación”.
Cuando discutimos en pareja a veces sólo tratamos de ganar en lugar de enfocarnos en llegar a acuerdos Clic para tuitearCuando vemos que nuestra pareja no actúa según nuestros principios de crianza debemos entender que cada persona viene con su propia mochila, por tanto “no es que él se tenga que amoldar a lo que yo digo, sino que tenemos que encontrar algo que funcione para toda la familia”.
Lo mejor según Leticia es “sentarnos a hablar, explicar y escuchar , cuando éramos novios hablábamos de muchas cosas, pues igual que con los niños. La comunicación es vital, buscar herramientas para ambos y si definitivamente la paciencia no es lo suyo, estar siempre cerca para intervenir si es necesario”.
Si quieres ampliar información puedes descargar gratis el libro de Leticia aquí o ver su curso aquí.
Que razón con este post…en todo! yo los mayores problemas que he tenido con mi pareja ha sido cuando ha nacido mi hia, es muy dificil porque yo tambien he cambiado como persona.
Claro, nosotras cambiamos al ser madres (y ellos al ser padres), ya no somos la misma persona y debemos encontrar de nuevo el camino para comprendernos.
Tiene pinta de ser muy interesante este libro, para mi es muy difícil criar y educar a los hijos, y más ponerse de acuerdo las dos partes de la pareja. pero supongo que dialogando todo se soluciona
Es fenomenal el libro, porque da muchas ideas para lograr el diálogo
Siii, muy cierto 🙁 Gracias por abrir el panorama. Mi esposo y yo somos de estilos que se contraponen y me preguntaba por qué mi peke luego no hace caso o se pone “contestón”
Pues me llevo de tarea hablar con mi esposo y llegar a acuerdos
Gracias!
¡Qué difícil es a veces! ¿verdad?
Además, si cada uno de nosotros le pide cosas diferentes, el niño tendrá mucha confusión
Totalmente de acuerdo. En nuestro caso, podemos no estar de acuerdo en algunas cosas puntuales pero esperamos a que no esté el pequeño delante y lo hablamos. Desde luego, lo que no creo que esté bien es llevar la contraria al otro delante de los niños.
Me encanta tu blog 🙂