Si hay algo que sorprende a los padres primerizos es el hecho de que los bebés no duermen como esperamos.
Estamos acostumbrados a ver a bebés durmiendo prácticamente todo el día en películas y ciencia ficción, además aunque mucha gente dice que no vas a dormir, nunca piensas que realmente va a ser así…crees que será cuestión de un par de semanas o que tú serás capaz de enseñar a tu niño a dormir bien desde el principio.
Y luego además te dicen que no debes dormir a tu bebé en brazos y que debes acostumbrarlo rápidamente a dormir en su cuna para que no sea dependiente y cuando lo intentas descubres que parece que la cuna tiene pinchos, porque cada vez que dejas a tu bebé allí, al minuto se despierta y se pone a llorar.
Y si intentas hacer lo que todos te dicen, empieza un calvario para todo el mundo: bebé, mamá y papá.
Aquí te voy a explicar por qué los niños no quieren dormir en sus cunas y lloran cuando los dejamos allí para que veas que la gente está equivocada y te atrevas a hacer lo que te pide el instinto.
Somos mamíferos
Si te fijas en el resto de mamíferos: perros, gatos, hamster, etc. verás que todos duermen en compañía porque su naturaleza mamífera les pide dormir así, acompañados.
Incluso animales de diferentes especies o que no se llevan bien, cuando llega la noche se ponen juntos para dormir porque su instinto les dice que es mejor para ellos:
- no pasan frío
- están más seguros en caso de peligro
- tienen menos miedo
Además, no existen hembras mamíferas que cuando son madres se separan de sus crías para dormir, esto va en contra de la naturaleza y por eso cuando ponemos a los bebés en sus cunas sufren ellos y sufrimos nosotras también.
Los instintos del bebé están a flor de piel
¿Cuántas veces te han dicho que los bebés son seres instintivos?
Ellos no saben hablar, no ven prácticamente nada y no entienden el mundo que les rodea, por tanto su manera de sobrevivir es por el instinto.
Y su instinto le dice que debe de estar pegadito a mamá para estar seguro, por tanto lo reclama.
La noche es peligrosa y los bebés acompañados no corren peligro
La genética de los bebés actuales es casi exactamente igual a la de los bebés de la prehistoria y por tanto su instinto los prepara para que sientan que la noche es peligrosa.
En realidad es algo que nos pasa a todos, porque incluso los adultos tenemos miedo a la oscuridad y vemos los problemas muchos más grandes de noche ¿verdad?
En los bebés todavía es mucho más intenso el miedo a la noche, ellos no saben que viven en casas cerradas, seguras y que no va a venir un depredador a comérselos.
Hace 10.000 años si eras un bebé y pasabas la noche solo, podías morir ¿verdad? pues los bebés de ahora sienten ese miedo.
La cuna es muy grande
A los bebés les gusta sentirse recogidos y apretaditos, como estaban en la tripa de mamá donde no tenían las extremidades sueltas.
Por eso algunos aceptan dormir con cojines reductores y casi todos adoran ser porteados por portabebés ergonómicos que les permite ir pegaditos a mamá y tener el cuerpo bien sujeto.
Nos echan de menos tras nueve meses en la tripa
Es así de sencillo.
Han pasado nueve meses dentro de nuestra barriga, escuchando nuestro corazón y nuestro cuerpo por dentro, han estado acompañados durante 24 horas, los siete días de la semana…y cuando nacen, se sienten solos, perdidos, asustados y nos echan de menos.
Es un mundo desconocido para ellos, con sensaciones nuevas (hambre, pañal sucio, la ropa en contacto con la piel), hay ruidos que antes se escuchaban amortiguados, personas extrañas que cogen al niño, etc. por tanto el niño pide estar en contacto con mamá.
Algunos deben recuperarse de partos traumáticos
Nuestra manera de nacer no es que sea la más respetuosa, ni para la madre ni para el bebé.
Partos medicalizados, instrumentalizados, donde atan a la madre, con luz fuerte, en un paritorio donde hace frío, cesáreas no necesarias, la violencia obstétrica que ocurre demasiadas veces…
Todo esto puede hacer que la llegada al mundo de nuestro bebé no esté llena de paz y armonía sino más bien de estrés.
Por tanto, el bebé va a reclamar estar con su madre el mayor tiempo posible para recuperarse del susto.
La sociedad occidental es la única que duerme así
¿Sabes qué? La cuna es un invento nuestro en realidad y es un invento muy joven si lo comparamos con la edad de la humanidad.
Otras sociedades más cercanas a nuestras necesidades fisiológicas como seres humanos no usan cunas, sin embargo en las sociedades occidentales anglosajonas son las únicas en las que el uso de la cuna está extendido.
En España y Europa no somos anglosajones, pero sí somos “algo imitadores”, imitamos muchas cosas de su cultura y algunas de las cosas que hemos importado no son demasiado convenientes (como las cunas y la crianza del desapego).
Espero que ahora entiendas mejor que tu bebé no te está manipulando por no querer dormir en la cuna y que es perfectamente normal que la sienta como que tiene pinchos.
¿Me cuentas tu experiencia? me encantará leerla en los comentarios
Mi hijo se duerme dándole el pecho en el sofá y ya lo tengo que tener así hasta que me acuesto, es decir, tengo que cenar o hacer cualquier otra cosa con él en brazos, o en los brazos de su papá. Muchas veces pienso que no está cómodo, así que a la cama me voy con él y duerme pegadito a mi. Antes se despertaba cada hora o menos en la cuna. Y debido a la cultura que tenemos he llegado a tener sentimiento de culpa por creer que estoy acostumbrando a mi hijo a no dormir en su cuna o por lo menos hasta que yo me acuesto para poder hacer otras cosas. Las siestas son iguales conmigo y cuando estoy con familiares siempre me preguntan si no lo voy a echar al carrito o a la cuna….. Y aguantar comentarios como que lo estoy acostumbrando a los brazos, que ya estoy perdida por que duerma así…. Ya me he acostumbrado a no hacer caso pero lo he pasado bastante mal. Por cierto mi niño tiene 8 meses.
Madre mía…además con ocho meses que empiezan con la angustia de la separación lo llevan peor todavía.
¿Has probado el porteo? a mi me ayudó muchísimo para poder hacer “otras cosas” como cenar, estar al ordenador, tender la ropa…
Hola Pilarilla, mi situación es exactamente igual a la tuya que en abril, cuando escribiste tu mensaje. Mi hijo tiene 7 meses. El tuyo ya imagino que unos 15. Como estas ahora? Has conseguido algún cambio?
Gracias
Mi hija con casi dos años le sigue gustando dormir completamente pegada a mí. Necesita cogerme la cara, sentir que estoy a su lado para dormir bien.
El primer sueño consigo que lo eche en su camita, pero sobre las 2 de la mañana todos los días aparece a nuestra habitación.
Y cuando era más bebé, lo que tú dices, la cuna ni en broma, sobre todo, la grande. La minicuna se acostumbró mejor, pero la cuna grande… pinchos no, eso debía tener chinches… pero bueno… es lo que toca ahora mismo.
Yo te prometo que al final dejan de necesitarnos para dormir, su propia naturaleza les pide tener su propio espacio e ir separándose de mami. Lo que pasa es que a veces pasa más tarde de lo que a nosotros nos gustaría jaja
Mi “pequeña” cumple hoy 7 años. Doy fe de que llega el momento en el que duermen solos y del tirón. En nuestro caso al empezar el cole con 3 añitos. Desde que nació sólo dormía con nosotros en la cama o en brazos, ni hubo opción de intentar “acostumbrarlos” a otra cosa, era imposible…y muy natural. Cuando lo entendimos y aceptamos, vivimos todos más tranquilos.
Acabo de tener otra bebé, duerme mejor en su minicuna, pero mucho mejor aún en nuestra cama, así que se trata de descansar mejor y hacer que crezcan felices. Qué problema hay?? Los demás ya han tenido su momento de crianza y lo hicieron lo mejor que pudieron. Ahora nos toca, pues al lío!! 😉
Exacto, cada uno lo hace lo mejor que puede con las herramientas que tiene así que, que nos dejen criar como mejor creamos.
En el caso de mi hija mayor empezó a dormir del tirón a los 4 largos y la pequeña a los 2 aprox. Cada niño es distinto…
Soy mamá hace solo dos meses, pero lo primero que entendí y que lleve a cabo, es que no voy a hacer llorar a mi hijo, intentaré que llore lo mínimo posible. Duerme con mamá y papá en la cama, pegadito a mi, si lo noto inquieto, lo miro y veo que tiene hambre antes de que llore, y lo veo cada día más feliz y sonriente.
A veces estoy tan cansada que solo quiero llorar, pero sigo pensando lo mismo, ahora mismo es él y sus necesidades. Soy feliz viéndolo crecer. Y algún día echaré de menos tenerlo en brazos y dormir juntos.
Hay mucha gente que no me entiende y además me dice que está mal, pero paso…. yo soy feliz.
A mi me pasó lo mismo si te sirve de consuelo, yo cansadísima pero sin dejar llorar a mi hija mayor y nadie me entendía, pero ¿sabes qué? ahora es una niña sana, segura de sí misma, generosa, atenta…todo el mundo me dice que es una niña maravillosa y que he tenido mucha suerte con ella. Que no digo que no haya tenido suerte, pero la manera en la que ha sido criada también tiene que ver.