Hoy 29 de Junio, en la blogosfera maternal y en las redes sociales se celebra el Día Mundial del Sueño Feliz con la intención de mostrar al mundo que no es necesario dejar llorar a un bebé para poder dormir.
Cada familia debe tomar su propia decisión al respecto, pero por favor, que siempre sea desde el respeto de todos los miembros de la familia y desde el respeto que todo ser humano merece, tenga la edad que tenga.
No voy a criticar aquí los métodos conductistas para “enseñar” a dormir a los bebés y niños pequeños, hay infinidad de artículos en internet que demuestran desde todos los puntos de vista la inutilidad y la crueldad de estos métodos (científico, emocional, racional…).
Mi contribución quiero que sea positiva en todos los sentidos. Quiero contaros mi propia experiencia durmiendo con mis hijas.
Con mi hija mayor tuvimos épocas de dormir juntas y otras de dormir separadas, hasta que nos mudamos a Valencia y además me quedé embarazada. Con tantos cambios mi hija mayor se sentía un poco perdida y yo misma le sugerí que vienera a dormir con nosotros todos los días. No como algo excepcional o especial, sino que mi cama fuera la suya…y ella aceptó encantada!
El colecho nos ayudó a superar una adaptación complicada en una edad difícil (3 años): cambio de ciudad, de casa, de colegio, de amigos, de ambiente…de todo! por las noches nos tumbábamos juntas y hablábamos sin parar de todo lo que habíamos hecho, de cómo echábamos de menos a nuestros amigos de Madrid, planificábamos viajes futuros para estar con ellos…
Cuando nació mi hija pequeña ni me lo pensé y durmió en mi cama desde la primera noche en el hospital. La cuna de cristal del hospital se quedó sin usar y la antigua cuna de mi hija mayor ni siquiera está montada 🙂
Mi hija pequeña siempre ha dormido estupendamente (quizás porque siempre ha dormido acompañada…). De más pequeñita habitualmente se despertaba una o dos veces por la noche, se enganchaba al pecho y seguía durmiendo (y yo también jeje). Ahora con dos años, la mayoría de las noches todavía se despierta una vez y hace lo mismo, toma pecho y se duerme al minuto.
Por otra parte, ya me ha dicho que quiere irse a su habitación a dormir con su hermana, pero yo le he dicho que espere un poquito hasta que no se despierte por la noche para no tener que levantarme jejeje…me he hecho cómoda con la edad 🙂
Mi hija mayor que se despertaba mil veces y que costaba dormirla más de una hora, en estos momentos se duerme en 3 minutos y ni se mueve durante 11-12 horas.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que TODOS los niños acaban durmiendo bien si les dejas su tiempo y TODOS acaban yéndose a su cuarto y abandonan la cama de sus padres.
Esa frases terrorífica de “si no lo acostumbras a dormir solo nunca lo sacarás de tu cama” es absolutamente falsa. No conozco a ningún adolescente de 17 años que prefiera dormir con su madre antes que con su novia.
Así que por favor, que cada uno duerma como quiera hacer pero sin hacer sufrir a nadie.
¿Y vosotros cómo dormis en vuestra casa?
Me subscribo plenamente a tu reflexión final: TODOS los niños acaban durmiendo bien si les dejas su tiempo. De lo mas acertado y real!!
Me ha encantado Pilar. Estoy completamente de acuerdo con la frase final como dice Lianxio. (Esa también es mi esperanza, je, je…) . Y comparto contigo la visión positiva de este tema. Prefiero no citar a ciertos pediatras ni ser agresiva en la exposición. Todo se cae por su propio peso y estoy segura que con testimonios positvos, se llega a más padres que con testimonios beligerantes.
Un beso
Hola Pilar!!
En casa ahora dormimos los 4 juntos. Cama de 2pz + 1 pz super comodo y super comodo! 😉
Lianxo, es que es asì! Lo que pasa es que los adultos a veces tenemos demasiada prisa…y nuestros tiempos no son los de nuestros hijos.
Raquel, pienso igual. Yo soy positiva por naturaleza, soy así en mi vida 1.0 y también en la 2.0 🙂 Además yo prefiero dar esperanza antes que sembrar miedo.
Irene, súper cómodo jeje!! Nosotras dormimos en una cama de 1,50+otra de 80 adosada…así que también dormimos estupendamente! El papi de momento duerme en otro cuarto por roncador!!! jajaja
Besos y gracias por comentar!
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Hola Pilar. Nosotras dormimos en colchoneta en el piso. Cuando mi bebé tenía 10 meses me daba miedo que rodara hasta los pies de la cama y se cayera, así es que nos acomodó muy bien. Ventajas: es barato, se puede hacer la cama tan grande como se quiera, no hay riesgos de caídas. Hay quien lo siente un poco incómodo pero es cuestión de acostumbrarse. A Papá le gusta dormir en el piso, pero en ocasiones está de guardia en la noche (es médico), a veces estudia, a veces está cansado y quiere dormir la noche de un tirón (porque lo despertamos en la noche para que se acomode mejor y no ronque), por lo que unas noches duerme en otro cuarto. Entonces hay una colchoneta para dos o dos colchonetas para tres, así de fácil se tiene una cama más grande o más chica. Además es muy divertido, es como andar de campamento. Gracias por tu blog. Saludos.
Hola Oriana!
Qué divertido!! siempre de campamento jajaja
Cada familia encuentra su forma…pero lo importante en mi opinión es que ninguno sufra (y mucho menos los bebés).
Mi marido suele dormir también en otro cuarto porque ronca mucho y no pasa nada…cuando no teníamos niñas también dormía a veces en otra habitación por lo mismo! 🙂
¡Besos!
Me encanta conocer las experiencias pacíficas de crianza, no hace más que confirmarme que cuando uno respeta los tiempos de los niños, todo es más fácil y placentero para todos los miembros de la familia. Besos!