¿Cuantas veces habéis leido en revistas de crianza o artículos eso de “Lo que importa no es la cantidad de tiempo que pasas con tus hijos, lo importante es que sea de calidad aunque sólo sea media hora”?
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Pues yo no estoy de acuerdo y lo digo aqui, públicamente.
En mi opinión si importa la cantidad de tiempo que pasas con tus hijos, obviamente lo mejor es que pases mucho tiempo de calidad, pero si tengo que elegir entre media hora de calidad o 9 horas de semi-calidad, me quedo con las 9 horas.
La cantidad importa
Los bebés necesitan una figura de apego para sentirse seguros. Una figura que referencia que les permita alcanzar un apego seguro sobre el que impulsarse y empezar a hacerse independientes.
Esta figura de apego suele ser la persona que cuida al bebé y pasa más tiempo con él. Así que, si la mamá y el papá trabajan y sólo ven a su bebé media hora al día (con mucha calidad, pero media hora) y al bebé lo cuida la abuela, la figura de apego será la abuela.
No me estoy refiriendo a los bebés que son cuidados por las abuelas o por cuidadoras durante unas horas, pero que pasan el resto del día con alguno de sus padres…estoy hablando de los bebés que sólo ven a sus padres realmente media hora al día.
¿Y qué es el tiempo de calidad?
Siempre que los “expertos” hablan de la famosa media hora de tiempo de calidad, se refieren a leer un cuento antes de dormir o a dar la cena al niño y acostarlo…pero yo me pregunto ¿que pasa con el resto del día?
Ese niño se ha levantado, ha desayunado, se ha vestido, ha ido al cole (o no), ha comido, ha jugado, ha ido a una extraescolar…¿y sus padres dónde estaban en todas esas cosas?
¿Qué pasa que no se puede pasar tiempo de calidad en los temas cotidianos? Comiendo juntos, yendo a la compra, aprovechando un atasco para contar cosas o cantar canciones, jugando en el parque, haciendo los deberes…
El problema de las personas que usan la muletilla del tiempo de calidad, es que suelen perderse todas esas cosas de sus hijos. Probablemente necesitan justificar un poco que sólo ven a sus hijos media hora al día.
Pero no tenemos tiempo
Las bajas maternales son muy cortas, los horarios de trabajo cada vez se alargan más y los niños se quedan un poco “colgados” por lo que hay que buscarles muchas actividades extraescolares o ampliar los horarios de las guarderías para que los padres puedan trabajar.
Entiendo que conciliar un trabajo demandante con un hijo es un trabajo difícil, he pasado por ahí. Sin embargo, creo que todos debemos de hacer un esfuerzo para luchar por conseguir TIEMPO para nuestros hijos.
Mucho tiempo, todo el posible, ya que la inercia de la vida nos lo quita, nosotros deberemos nadar contracorriente para conseguirlo.
Cada familia encontrará su opción: reducción de jornada, excendencia, trabajo desde casa, dejar el trabajo…no sé cuál es la solución para todo el mundo, yo he encontrado la mía y animo a todos a buscar la suya.
Yo recuerdo pasar muchas horas en casa jugando a mi bola, con mi madre en otra habitación cocinando, tejiendo… Hacíamos cosas juntas pero también separadas. A mí me gustaba mucho jugar por mi cuenta, creo que eso me alimentó la creatividad y una imaginación desbordante. Los niños tienen que estar con los padres pero también necesitan sus espacios personales. Yo lo cierto es que tuve todo: tiempo para mí y una madre en la misma habitación o en la de al lado atenta y preparada por si la necesitaba, que además podía hacer sus cosas.
No sé si al final se ha entendido lo que quería decir… 😛
¡Suerte la tuya Mónica! 🙂
Tienes toda la razón en lo que dices, lo mejor es que los niños tengan a alguien disponible, pero que les deje su espacio si lo necesitan.
¡Besos y gracias por comentar!