La lactancia materna no tiene por qué dar ningún problema porque el pecho está preparado para dar de mamar y los bebés están programados para saber mamar, pero a veces, hay mamás que pueden sentir dolor o tener algún tipo de problemilla.

La mastitis convencional es una obstrucción de un conducto que se ha infectado y suele producir: fiebre y malestar general, decaimiento y cansancio extremo de la madre, temblores y  una zona del pecho roja, dura y caliente. Generalmente ocurre en un sólo pecho que es el que se ha infectado.



No hay que confundir la mastitis con la obstrucción, que se produce con un bulto duro y doloroso en un pecho (o en los dos), pero sin fiebre o con poca fiebre.

Hay otro tipo de mastitis que cursa sin fiebre y con dolor intenso del pezón al amamantar, con o sin heridas, que veremos en otro artículo más adelante.

¿Por qué ocurre?

Normalmente por un defecto en el drenaje de la leche. Por ejemplo si el bebé ha pasado una temporada mamando mucho y de forma más o menos brusca toma menos pecho, puede haber una obstrucción que puede terminar infectándose. Por ejemplo, es habitual con la introducción de la alimentación complementaria.

Por esto no se recomienda destetar de forma brusca ni dejar de amamantar de golpe.

¿Qué se puede hacer?

En caso de Obstrucción se recomienda lo siguiente:

– Aplicar calor en el pecho antes de la toma

– Hacer una masaje suave en el pecho

– Colocar al bebé a mamar en ese pecho primero intentando que su barbilla quede en dirección a la obstrucción. El bebé siempre será el mejor sacaleches y la mejor manera de drenar el pecho.

En caso de mastitis se recomienda:

Lo mismo que en la obstrucción incluyendo un antibiótico que debe recetar el médico y que sea compatible con la lactancia materna (se puede consultar aqui para ver si es compatible o no) y también un antipirético para bajar la fiebre.

Por otra parte, si hay mastitis es muy importante que no se produzca retención de leche, osea que si el bebé no vacía  el pecho, se debe utilizar un sacaleches o la extracción manual, pero no se debe dejar la retención de leche en el pecho porque una mastitis mal curada puede acabar en un abceso.

¿La infección puede pasar al bebé?

No, no hay que tener miedo a esto porque el bebé puede seguir tomando leche de ese pecho sin ningún problema.

Hay que saber que algunos bebés que rechazan el pecho con mastitis porque la leche suele estar más salada, por lo que en este caso es importante vaciar el pecho manualmente o con sacaleches hasta que lo acepten de nuevo.