Este verano andamos moviéndonos mucho: vamos a la playa, volvemos a casa, salimos de viaje un par de días, volvemos a casa otra vez, de nuevo a la playa…
En la playa la televisión se ha estropeado y en los viajes tampoco perdemos mucho tiempo sentados frente a la TV por lo que este verano está siendo un poco “sin tele”.
Al principio me agobié un poco porque mi hija mayor se empezó a quejar bastante, como es lógico a ella le gusta ver algunas series en la televisión y sobretodo le gustaba mucho aprovechar la hora de la siesta para ver sus programas favoritos, pero conforme fueron pasando los días me fui dando cuenta de que estábamos mucho más tranquilos sin la tele.
Hay más silencio
Odio las veces en las que nadie mira la tele y sólo hace ruido de fondo. Por suerte, en mi casa esto no sucede muy a menudo, porque siempre alguien se da cuenta y la apaga, pero a veces ocurre. Como la televisión está SIEMPRE apagada ya no hay ruido.
Hablamos más
A mis hijas y a mi marido les encanta ver un poco la televisión mientras comen (a mi no), pero ahora no hay discusión posible: no hay tele así que las comidas están siendo mucho más agradables y estamos teniendo unas conversaciones mucho más interesantes.
Nos inventamos más juegos
La televisión te distrae es cierto, pero al mismo tiempo elimina la posibilidad de aburrirse y de inventar nuevas formas de divertirse. El día es largo y hay muchos momentos en los que es muy interesante inventarse nuevos juegos que no incluyan ni playa ni piscina.
Por ejemplo hemos hecho farolillos para pasear por la noche, hemos hecho un hospital de libélulas para las que se han caído al agua donde les secamos las alas y esperamos a que salgan volando, hemos jugado a “seños”, hemos llenado globos de agua, hemos regado las plantas (y la terraza al mismo tiempo)…
Jugamos más rato juntos
Me he dado cuenta de que la TV nos separa un poco porque no nos hace falta compartir eses tiempo juntos, pero ahora estamos disfrutando mucho de nuestra compañía mutua, jugamos mucho, negociamos mucho también, pero eso forma parte de la convivencia ¿no?
Así que como conclusión, en mi caso, no tener televisión está siendo muy positivo.
¿Y tú qué opinas? ¿si no tuvieras TV estarías feliz o triste?
Últimamente apenas la enciendo… Y la verdad, no la hecho de menos en absoluto!. Aunque sí que es cierto que de vez en cuando no sé ni lo que ha pasado en el mundo… Y mira que trato de leer el periódico a diario!! Pero es que el tiempo no me da más de sí… ja ja ja!.
Y en vacaciones, ya ni te cuento… Creo que ni nos acordamos de ella… Como mucho ponemos a Pocoyó algún ratito en la tablet, ahora que la peque ha aprendido a pedirlo a veces! Señala a su muñeco Pocoyó, y se pone a bailotear como lo suele hacer él, señalándonos la tele! ja ja ja… 🙂
Un abrazo.
jaja pues ya sabes cómo me siento yo!!! casi, casi como tú!
Mi hija que tiene siete años si se quejó un poco al principio, proque claro, entre sus amigos ya hablan de cosas de la tele y la tiene más presente, pero mira, nos está yendo genial!!
Un besazo!
Hola Pilar, cuánto tiempo dejarte comentarios…no me da la vida últimamente.
Me he gustado mucho tu entrada. Nosotros vivimos sin televisión desde que nos casamos, hace ya casi cinco años. Y se lo recomendamos a todo el mundo. Como bien dices hay más silencio y sobre todo, se fomenta mucho más la comunicación. Para nosotros eso es vital y es lo que queremos enseñarlas a nuestras hijas.
No sé si viste un post que le dediqué a este tema, te lo dejo aquí por si quieres echarle un vistazo.
http://nuestromundodepadres.blogspot.com.es/2013/…
Feliz martes!!
Raquel
Hola Raquel!!
ahora mismo voy a ver tu post!! mi marido dice que quiere tirar la tele para siempre cuando volvamos definitivamente a casa jajaja y la verdad es que me lo estoy pensado 🙂
Un besazo y mil gracias por haber sacado un rato para comentar
Yo hace casi 2 años que no veo la tele mientras comemos, todas las noticias que daban eran tristes (crisis, paro, muerte, más crisis, más paro, más muertes….) y acababan afectando mi día a día, así que decidí no saber nada y apagar la caja tonta. Comemos en la cocina y allí ni siquiera tenemos tele, mi hijo como es pequeño está creciendo sin tele en las comidas, sí es verdad que nosotros vemos la tele por la noche (series) y él ve la tele un rato por las mañanas (dibujos que seleccionamos para su edad). Apagar la tele tiene más ventajas que inconvenientes 😉
Desde que nació el enano en mi casa apenas se enciende la tele. Y tampoco es que la echemos de menos, la verdad.
Hola!!
vaya…somos muchos más de los que pensaba viviendo felices sin TV 🙂
Un besazo y gracias por comentar!