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Como todos los viernes, hoy respondemos vuestras consultas en el blog en la sección Los Viernes la psicóloga responde en Maternidad Continuum gracias a mis maravillosascolaboradoras.

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Hoy contamos con Mónica Serrano para responder la consulta.

Mónica es Psicóloga Infantil, Especialista Psicóloga Perinatal, especialista en maternidad, la crianza con apego y en acompañamiento durante la maternidad. Para un asesoramiento más amplio, podéis contactar con ella escribiendo a psicologa@bambulah.es Puedes ver los servicios de asesoramiento que ofrece aquí y puedes leer sus artículos en el blog www.psicologiaycrianza.com

 

Consulta

Después de una semana horrible vuelvo a darle vueltas al tema del sueño de mi hijo. Tiene 20 meses y duerme muy mal, desde que nació no sé si alguna vez habrá encadenado 4 horas seguidas de sueño, lo normal es que se despierte muchísimo por la noche, no sé quizás 20 veces o así en un periodo de 10/11 horas, esa es la tónica normal si bien es normal que hay veces que se despierta unas 5 veces o así (esto es la excepción) y de ahí no hemos bajado nunca.

No sé que hacer…. duerme en una cuna adosada a la cama, cuando se despierta toma teta y suele conciliar el sueño rápidamente, pero yo estoy agotada, se me esta haciendo largo…..

Por favor, alguien me puede aconsejar que hacer o alguna experiencia similar. He leído dormir sin lágrimas y en el libro se dice que a partir de los 2 años se suele reducir el número de despertares, esa es mi esperanza, pero veo que nos acercamos sin ninguna mejora.

Yo pienso que muchos de los despertares se deben a su necesidad de succionar, igual me equivoco, pero me da la impresión de que me usa de chupete, succiona un poco, se relaja y a seguir durmiendo. Aclaro que nunca ha usado chupete.

Si le doy el pecho tumbada, solo de pensar en levantarme cada poco me da algo…. a veces medio en sueños y a veces me desvelo porque la postura no es muy cómoda que digamos y mi espalda se resiente.

Respuesta

Estimada amiga. Muchas gracias por recurrir a este espacio para realizar tu consulta.

Efectivamente, los despertares nocturnos de los niños forman parte del desarrollo natural del sueño en la primera infancia.

Hay niños que se despiertan con más frecuencia y niños que se despiertan con menos frecuencia, pero los despertares son una característica común en la primera infancia.

Como comentas en tu consulta, los despertares comienzan a descender en cuanto a frecuencia en torno a los dos años de edad.

[pullquote]Te recomiendo que adoptes una perspectiva que te permita relativizar: los despertares son normales e irán descendiendo a medida que tu hijo vaya creciendo[/pullquote]

Es normal que te sientas cansada y angustiada por esta situación. La falta de descanso es emocionalmente desbordante. Sin embargo, te recomiendo que adoptes una perspectiva que te permita relativizar: los despertares son normales e irán descendiendo a medida que tu hijo vaya creciendo.

Es importante que tengas presente el carácter transitorio de esta situación. Cuando tu hijo crezca se despertará menos, lo cual te permitirá a ti descansar mejor y llegará un momento en el que el niño duerma toda la noche seguida.

No obstante, no debemos olvidar que los niños comienzan a dormir de manera similar a la de los adultos hacia los 5 ó 6 años de edad.

Esto no significa que hasta esa edad vaya a dormir como lo hace ahora. Irá despertándose menos de manera gradual y siendo cada vez un poco más autónomo para conciliar el sueño. Pero esto es un proceso que requiere que vaya pasando el tiempo, que el niño vaya madurando.

[Tweet “El colecho y la lactancia favorecen el desarrollo natural del sueño infantil “]

Mientras este proceso se va desarrollando, es recomendable que continúes con el colecho y la lactancia, pues ambos favorecen el desarrollo natural del sueño infantil.

Además, te recomiendo que favorezcas que tu hijo llegue al momento de acostarse lo más tranquilo y relajado posible, pero sin estar excesivamente cansado.

Por último, recordarte la importancia de la perspectiva temporal de esta situación. Los años de “mal dormir y poco descanso” constituyen una proporción mínima del total de tiempo de nuestras vidas y las de nuestros hijos.

Mucho ánimo y un fuerte abrazo.

Mónica Serrano