Hoy estoy muy contenta porque te traigo una entrevista fantástica con una profesional maravillosa.
Ella es María Berrozpe, doctora en biología, esposa y madre. Creadora del blog Reeducando a mamá y de la página La Ciencia del Sueño Infantil en la que ha plasmado su investigación de más de 600 estudios científicos relacionados con el sueño infantil.
Hace pocos días ha salido a la venta su libro Dulces Sueños (editorial Alianza, del grupo ANAYA) en el que explica, siempre con la evidencia científica en la mano, cómo es el sueño de los bebés y niños pequeños y ayuda a los padres con problemas a encontrar soluciones respetuosas para todos.
Y sin más dilación, te dejo con la entrevista en la que nos explica muchas cosas interesantes sobre sueño infantil:
Estás de celebración porque acaba de salir a la venta tu libro “Dulces Sueños” ¿puedes explicar brevemente de qué va el libro y cómo puede ayudar a las familias?
El libro es una revisión bibliográfica de la literatura publicada en el último siglo sobre el sueño infantil, muy especialmente la científica y especializada, aunque también hay referencias de literatura divulgativa.
Todo desde un abordaje multidisciplinar, ya que hasta el momento la visión parcial y muy limitada de un sector de la pediatría del sueño (el que yo considero “tradicional”, heredero de la pediatría de finales del siglo XIX y principios del XX) era el único que parecía llegar a la sociedad, o al menos pretendía adjudicarse a sí mismo la autoridad exclusiva en este campo.
La idea es ofrecer a las familias toda esa información relevante que les permita contextualizar y comprender el origen de los mensajes que les llegan de los diferentes especialistas de la salud infantil, para poder así encontrar la solución a los problemas del sueño familiar más acorde a sus necesidades y valores
¿En el libro vamos a encontrar recetas infalibles para que los bebés duerman del tirón?
No. Nada más lejos de la intención de este trabajo.
En este libro encontrarás las razones de por qué los bebés duermen como lo hacen, las condiciones que esperan y necesitan tener para dormir según su naturaleza de bebés humanos.
Además, describo las expectativas de la pediatría del sueño, su origen y sus consecuencias en las expectativas de los padres para, finalmente, tratar de analizar esta compleja situación “desde afuera”, con las herramientas que da la perspectiva “Ciencia, tecnología y sociedad”, la cual estudia esta compleja relación entre la ciencia y la sociedad que la produce y disfruta (o sufre, según se mire).
Este libro trata de devolvernos a nosotros, los padres, la autoridad que un sector de la pediatría del sueño trata de arrebatarnos a base de darnos el mensaje de que “solo ellos saben” y “solo ellos pueden decirnos que hacer”, cuando lo cierto es que ni saben tanto, ni tienen ninguna autoridad para hacernos hacer nada en nombre de la supuesta “ciencia basada en evidencia”
¿Por qué crees que en la actualidad hay tantas familias que piensan que sus hijos tienen un problema con el sueño?
Porque existe un conflicto evidente entre lo que nuestros hijos esperan y necesitan para dormir bien y las condiciones que nosotros estamos dispuestos a ofrecerles condicionados por nuestros determinantes culturales.
[Tweet “Hay un conflicto entre lo que los niños necesitan para dormir y lo que nosotros les ofrecemos”]¿Cómo es el sueño normal en un bebé? ¿y en un niño pequeño?
Pues lo único que a mí me ha quedado claro después de leer más de 600 publicaciones sobre el sueño infantil es que el sueño natural de un bebé y niño humano es en compañía de su madre o, en su defecto, su cuidador(es) principal(es).
Evidentemente esto no es lo normal en nuestra sociedad, y de ahí viene el conflicto. el sueño natural de un bebé y niño humano es en compañía de su madre
A parte de eso, el sueño evoluciona a medida que el ser humano se desarrolla y en cada etapa de la vida tiene sus características peculiares.
Características posiblemente muy bien diseñadas y con claras repercusiones en la salud de la persona, ya que el sueño cumple una función importante y, si es como es en un momento determinado, pues por algo será. La evolución nunca da “puntada sin hilo”.
¿Cuándo podemos esperar que nuestros hijos duerman “del tirón”?
Una de las características del sueño infantil que parece más evidente en todos los estudios es la enorme variabilidad que existe entre niño y niño.O sea, que dar recetas generales para todos es, cuanto menos, inconveniente.
[Tweet “Dar recetas sobre sueño para todos los niños es inconveniente”]
Así que yo no me atrevería a asegurar a nadie que a partir de tal o cual edad su hijo debe dormir de un tirón o debe dormir tantas horas al día.
Actualmente muchos profesionales abogan más que por dar “números” (a tal edad debe dormir tantas horas, o tantas horas seguidas), analizar con detenimiento a cada niño que consulta. ¿Está bien, activo, contento y despierto por el día? O por el contrario ¿Está cansado y somnoliento y cuesta despertarle por la mañana? Esto, más que el número de horas o las veces que se despierte por la noche, es lo que nos dice si el niño duerme bien o no.
Si una familia se encuentra ante una situación insostenible de despertares nocturnos, lo primero es analizar la situación profundamente para descartar patologías que impidan consolidar el sueño convenientemente.
Una vez descartadas habrá que analizar las expectativas de los padres respecto al sueño de su hijo: ¿Lo meten en la cama demasiado pronto? ¿Esperan que se mantenga acostado más horas de las que necesita dormir?
Una vez ajustadas las expectativas de los padres a las necesidades reales del niño puede abordarse el conflicto entre las necesidades del niño y las de los padres de manera respetuosa para todos, con paciencia y amor, y sin necesidad de técnicas de adiestramiento obsoletas y éticamente muy cuestionables.
Yo tuve la suerte de cruzarme con este pensamiento muy al inicio de mi maternidad y grabármelo a fuego hasta que al a los 2 años y medio mi bichilla empezó a dormir sola y del tirón. Nos han dicho de todo por el tema del colecho, de la lactancia prolongada y por los traumas y dependencias que le íbamos a generar a la niña. Pero en un periodo de tiempo que me ha parecido más que razonable, bien que se ha independizado a su propia habitación con un sueño bastante estable. Y con el que viene en camino ¡pienso hacer exactamente lo mismo! Siempre digo que nuestro colecho ha sido por necesidad y no por cuestiones románticas y amorosas pero ¡lo bien que nos ha permitido descansar a todos desde que ella nació!
jaja mi colecho empezó por los mismos motivos ¡necesidad de dormir!
Pero con el tiempo le he cogido el gusto a esto y reconozco que me encanta dormir acompañada
Nuestro hijo durmió fatal hasta casi el año, y cunado digo fatal me refiero a que se levantaba CADA HORA. Su pediatra siempre nos decía lo mismo: el sueño del bebé debe madurar, dadle tiempo. Y así fue, al año y pico empezó a dormir mejor y ahora es todo un dormilón. Los adultos estamos tan acostumbrados a “la inmediatez” que a veces olvidamos que hay procesos naturales que llevan su tiempo y para los cuales no hay fórmulas mágicas.
un saludo
https://nadiemelodijoblog.wordpress.com/
¡Qué suerte que os encontrasteis con un pediatra informado y qué suerte que fuisteis capaces de aguantar! porque reconozco que estar un año despertándose cada hora debe ser horrible.
Cuando nos preguntábamos qué era lo más adecuado para el sueño de nuestra pequeña y para el nuestro propio no dudamos mi mujer y yo en recurrir al razonamiento más básico como punto de partida:
Innumerables especies de mamíferos practican y sobreviven con un contacto mantenido y prolongado en el tiempo hasta que los cortes evolutivos en cada cachorro marcan nuevas pautas de acompañamiento, independiencia, etc. Por ello es que los koalas, arañas, chimpancés, leones, perros, gatos, etc., duermen y/o mantienen un contacto intenso en sus primeras etapas con sus progenitores.
Para nosotros esa es la base de un desarrollo sano físico, mental y emocional para nuestra pequeña. Aunque nos cause un sueño ligero para taparla, cambiarla de postura si es preciso durante los momentos de lactancia, vigilar algunas reacciones, etc., tenemos claro que el colecho es no beneficioso, sino necesario para los tres y en particular para nuestra pequeña-.
Con ello conseguimos etapas de sueño mantenido de entre 9 y 12 horas según haya tenido el día anterior -más o menos actividad, siestas, juegos, alimentación, etc.-
¡Es así! la explicación más sencilla es la más coherente.
Somos mamíferos (aunque algunos no quieran admitirlo) y lo normal es que durmamos como mamíferos.
Doy la bienvenida a este libro que abrirá los ojos a muchos papás y los alejara de estas ideas irreales que nos han metido en la cabeza.
Saludos!
He encontrado esta página de casualidad Tengo un bebé de 17 meses,que es súper activo,siempre lo fue,desde que nació las noches son un calvario,antes eran despertares continuos como mucho dormir 2 horas ,al cumplir los 9 meses más o menos se despertada solo 2 veces,yo le di el pecho hasta los 3 y desp Bibi que cada vez que despertaba se lo daba,la cuna nunca la quiso y yo cansada me dormía dándole el pecho y cuando despertaba estaba en la cama,así que siempre durmió conmigo,aunque seguía despertándose,el verano pasado le puse en su cuna y estuvo dos meses durmiendo en ella,seguía despertándose pero solo 1 vez normalmente y le daba Bibi y seguía dormido,pero de repente una noche que estb malito con fiebre otra vez empezó a no dormirse en ella y volver conmigo,se mueve muchísimo,pero es que solo quiere ponerse encima mio y dsp cm no está cómodo otra vez quiere ponerse al lado,se despierta y se puede pasar 3 horas sin coger el sueño,anoche se durmió a las 8.39 y desde las 12 que se despertó hasta las 3.39 que no se volvió a dormir,y así todas las noches,el va a la guardería y lo llevo a las 8.30 y allí duerme unos 30 mnts d 11 a 11.30 o 50 mints a lo sumo,y hace 1 semana dormía siesta de 2 horas e incluso 3 de 4 a 6, ahora lleva 1 semana que tampoco duerme siesta.No se que hacer,quisiera que el estuviera tranquilo durmiendo,en que he fallado,que estoy haciendo mal.Yo estoy encantada en hacer colecho,pero eso no hace que duerma más,me comprare el libro para ver si da algo de luz.
Me leeré este libro sin duda. Tengo un bebe de 13 meses, que desde que nació hacemos colecho, porque El Niño demandaba tanto que me fue imposible otra cosa, nunca quiso la cuna, así que desistí de ella y duerme conmigo, pero mis noches son para volverse loca, se despierta de 10 a 12 veces y se engancha a la teta o es incapaz de volverse a dormir, siempre fue así, no ha mejorado nada, yo apenas duermo, con tanto despertar no puedo coger el sueño y estoy destrozada, actualmente de excedencia en mi trabajo para poder hacer lo que estoy haciendo, en contra de pediatras, familia y mi marido muchas veces, que me dice que soy yo quien no pone remedio, siempre con la esperanza de que aprenderá a dormir, pero muchas veces pienso que estoy haciendo mal, para que a pesar del colecho, del pecho a demanda, mi hijo tenga tantos y tantos despertares. Por el día se duerme una siesta de media hora, no más. Y es un niño muy despierto e inquieto. Gracias por leerme.
Estoy en las mismas que tu. Animos, es mi segundo bebe y se que su ciclo se ira regulando. El trabajo exige mas descanso pero dale tiempo a tu bb.