Hoy cuento con Carmen Vega como autora invitada del blog. Ella es médico de familia, IBCLC y madre de cuatro preciosos niños. Además es la autora de la página Consulta médica de lactancia materna en Sevilla, en la que además de ofrecer sus servicios profesionales, ofrece mucha información útil para las madres lactantes.
Carmen se ha estrenado como autora porque el pasado mes de diciembre sacó a la venta un libro fantástico que se llama “Lactancia materna casos reales de superación” en el que expone 17 casos reales de lactancia, 17 mujeres que lucharon por su lactancia, que buscaron ayuda o recursos y que triunfaron a pesar de las dificultades.
Es un libro maravilloso que no sólo puede servir como motivación para la lactancia materna, también se puede usar como una guía de lactancia ya que los casos expuestos pueden servir como guía práctica.
Y sin más dilación, te dejo con el artículo de Carmen:
¿Hay que prepararse para la lactancia?
Muchas veces, al pensar en la lactancia materna, inconscientemente la asociamos a algo natural, algo inherente al ser humano. Algo que viene de serie, que saldrá solo y que no necesita ningún tipo de preparación.
Durante el embarazo leemos todo tipo de información sobre el proceso de embarazo y también del parto. Sin embargo, no solemos hacerlo de lactancia, o si lo hacemos, lo hacemos de forma superficial, sin profundizar, porque lo que nos preocupa es otra cosa: el parto.
La realidad es que la lactancia materna tiene un componente cultural muy importante. La mujer tiene que haber aprendido cómo se coloca el bebé al pecho, los signos de hambre del bebé, el comportamiento normal de un bebé alimentado con leche de su especie… Y eso, en nuestra sociedad, en la que no vemos habitualmente bebés amamantados a nuestro alrededor, es muy difícil.
En otros países de África por ejemplo, donde todas las mujeres dan el pecho y todas tienen conocimiento de todo esto, no tienen necesidad de prepararse para la lactancia, porque es su modo de vida, la cultura normal.
Pero en nuestra sociedad, donde no tenemos un referente, donde seguramente nuestra madre nos crió con biberón y donde ni el entorno ni los sanitarios saben de lactancia es muy diferente.
Por todo eso, las mujeres debemos informarnos sobre lo normal en la lactancia y anticiparnos a los posibles problemas que puedan surgir para saber abordarlos de forma correcta por si llegara el momento. Y todo eso, es mejor hacerlo durante el embarazo.
Pero no sólo hay que leer e informarse. También hay que rodearse de mujeres que den el pecho. Hay que vivir la lactancia de cerca. Ésa es la única manera de aprender de verdad. Viendo posturas de bebés al pecho, escuchando a las madres contar sus vivencias, conociendo la lactancia en su esencia.
[Tweet “La única manera de aprender de verdad a amamantar es vivir la lactancia de cerca”]
Todo eso es complicado cuando a tu alrededor la mayoría de las mujeres no da el pecho, pero afortunadamente, existen los grupos de apoyo lactancia. En ellos, se reúnen las madres para compartir sus experiencias, desahogarse o buscar ayuda ante un problema específico de lactancia. Es una red de apoyo, una tribu, un lugar donde refugiarse y compartir y donde desterrar los mitos de la sociedad. Está demostrado que las mujeres que acuden a grupos de lactancia tienen lactancias más satisfactorias y duraderas.
Cuando estás agobiada por algo relacionado con la lactancia: dolor, inseguridad, baja ganancia de peso del bebé…y encuentras a alguien que ha pasado justo por lo mismo que tú y lo ha superado, te da ánimos y fuerzas para seguir adelante. Ves que no eres un bicho raro y que hay luz al final del túnel. Ves una posibilidad. Compartir experiencias es muy esperanzador a la vez que sanador.
Por eso, si estás embarazada y deseas dar el pecho te animo a rodearte de esas mujeres. Te animo a asistir a un grupo de apoyo de forma regular. A informarte de forma teórica, pero también práctica en lactancia. A estar preparada para lo que pueda surgir, porque es mucho más fácil adelantarse al problema, que abordarlo una vez éste se sucede.
Es cierto que a veces no es posible acudir a estos grupos de apoyo: por disponibilidad, porque no hay ninguno cercano, o por otros motivos… En ese caso, se puede encontrar este apoyo virtual en las redes sociales, donde también hay varios grupos de lactancia donde se pueden resolver dudas. Otra manera de aprender de forma práctica es leyendo testimonios de madres que han pasado por dificultades o han superado situaciones difíciles.
Por eso escribí este libro. Para que las embarazadas se adentren en el maravilloso mundo de la lactancia de una forma real y vean que aunque pueden surgir dificultades, sigue siendo posible.
Enlaces para adquirir el libro “Lactancia materna, casos reales de superación”:
Fantástico artículo! Claro y sencillo de entender. Estoy deseando empezar a leerlo. Enhorabuena, Carmen!
Carmen es fantástica.
Gracias Marta!
!Totalmente de acuerdo! Hoy en día somos muchas las mujeres que llegamos a la lactancia materna, sin haber visto una madre lactando al lado. Sin conocer qué puede ocurrir. Y la información que tenemos, muchas veces, es totalmente contraria a la fisiología de la lactancia materna ( muchas veces es la información que se le dieron a nuestras madres). Por eso informarse, rodearse de madres lactantes…Siempre ayuda a conseguir tener una lactancia materna exitosa. Un abrazo
Gracias por el comentario Maribel,
es cierto que muchas veces llegamos a dar el pecho a nuestros hijos sin haber visto jamás a una madre dar el pecho..y claro, así nos pasa después
Me parece estupendo que se enfoque desde el punto de vista de que, en ocasiones, la lactancia no es fácil y un camino de rosas desde el inicio. Cuando leía durante el embarazo todo eran afirmaciones acerca de que la lactancia es estupenda y maravillosa y que nunca duele. Y si duele es que algo haces mal. Tras 3 años y 2 meses de teta, y a punto de ser madre por segunda vez y vivir la lactancia en tándem, no me canso de decir que a mí dar el pecho es lo que más me ha dolido de toda la maternidad, hasta el punto de pensar que debería abandonarlo todo antes de que mi bichilla cumpliera su primera semana de vida. Por eso, si falta información y esto se une con dolores insoportables, seguro que hay cantidad de lactancias que fracasan casi antes de ser iniciadas.
Pues sí Lucía,
la mayoría de las lactancias fracasan en las primeras semanas y normalmente es por falta de apoyo del entorno y de información.
No es que sea culpa de las madres porque estén haciendo nada mal ni muchísimo menos, es que la cultura del biberón está taaaan arraigada que nos enfrentamos a la lactancia completamente solas y sin información de verdad a la que recurrir si la necesitamos.
Carmen, Pilar. las dos sois fantásticas y me encanta la labor que hacéis a diario para fomentar la lactancia materna. Me uno al grupo de madres que tuvo que dar el pecho sin haber visto nunca a otra madre hacerlo, sin tener un sólo referente. Unicamente el instinto y el amor por mi hijo. Con el segundo, a pesar de haber tenido más información, de haberme formado en el tema y de tener mil recursos a mi alrededor, la lactancia no fue ningún camino de rosas pero la saqué adelante. Es super importante que las madres tengamos apoyo e información y que contemos con recursos como los que ofrecéis.